El Granados más genuino regresa por vídeo para "defender su inocencia"

Francisco Granados declara en la comisión de la Asamblea de Madrid
EUROPA PRESS
Europa Press Madrid
Actualizado: viernes, 22 abril 2016 18:48


MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

El que fuera consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid Francisco Granados ha regresado este viernes a la Asamblea, en modo videoconferencia y en calidad de compareciente en la comisión de investigación, para "defender su inocencia" ante la "violación de derechos" que, a su juicio, está sufriendo al ser encarcelado por la trama Púnica.

También ha lanzado algún reproche contra la "cera" que se le dedican algunos miembros de su partido, pensando que eso les va a dar "votos", según ha señalado en otro de los momentos destacados de su intervención.

A un cuarto de las 13 horas se ha iniciado la conexión contratada al efecto para su comparecencia. Granados ha declarado desde una especie de sala de vistas habilitada para la ocasión. Estaba sentado en todo momento, apoyado en una mesa blanca con varios papeles, un bolígrafo y un vaso de agua. A su lado, una carpeta. Vestía un jersey grisáceo, una camisa y unos pantalones beige. Sus canas, gafas, peinado y complexión física eran similares a sus años en la Comunidad.

Lo que tampoco ha cambiado ha sido su carácter "chulo", tal y como han calificado los portavoces de la oposición y su característica dialéctica y socarronería. "Sigue siendo fiel a sí mismo", le ha dicho la veterana diputada socialista Encarnación Moya. "Veo que tiene ganas de debate", le profirió en otro momento el portavoz de Ciudadanos, César Zafra.

Granados ha comenzado su intervención pidiendo una primera exposición, recordando que así se hacía en su época de presidente de una comisión de investigación --encabezó la conocida como 'Tamayazo' en 2003--. Sin embargo, la presidenta de la comisión, Dolores González Pastor, se lo negó, ya que las normas actuales no lo permiten.

El ex 'número dos' del PP chocó en varias ocasiones más con González Pastor, que llegó a llamarle al orden en varias ocasiones y a cortarle el micrófono varios segundos. Y es que quería dedicar su tiempo a explicar su posición en el caso Púnica y hablar en general de la "supuesta corrupción" en la Comunidad. No fue posible porque tenía que ceñirse al objeto de la comisión: el caso del espionaje en el PP de Madrid.

Centrándose luego en este tema --aunque pudiéndose expresar en otros momentos sobre su situación judicial actual-- , Granados aseveró que "nadie ha espiado a nadie", que todo fue "un montaje" y que "no metió la mano en la caja", entre otras declaraciones.

A pesar de que el supuesto cabecilla de la trama Púnica ha aludido en varios ocasiones al PP como "su partido" --está suspendido de militancia-- y ha mandado a sus excompañeros parlamentarios un mensaje de apoyo, ha criticado la actitud que algunos miembros de la formación han mantenido hacia su persona.

"Si estoy en esta situación es porque soy del PP. Si fuera del PSOE, mis compañeros me defenderían", ha apostillado. La oposición, ha seguido diciendo Granados, se ha dedicado a "dar cera" contra él, "como es su obligación", mientras que del PP, "pensando en que eso les va a dar votos", le han dado "hasta más cera" que sus adversarios políticos.

En otro momento de su intervención, ha agradecido a los que creía amigos haberse dado cuenta de "su error", pero no ha dado nombres concretos a la pregunta de quiénes le habían traicionado. El ex 'numero tres' del Gobierno regional ha dicho sobre Ignacio González que su relación "en general" era amistosa y que "cada uno responderá sobre sus actos" y sobre Esperanza Aguirre que no se cree que le incluyera dentro de "los sapos que han salido en el PP".

DARDOS A LA NUEVA POLÍTICA

Francisco Granados ha lanzado también puyas a "la nueva política". Así, ha acusado al portavoz de Podemos, Miguel Ongil, de "estilo bolivariano" a la hora de formular sus preguntas y cuestiones. "Usted no está aquí para ordenar el debate, eso lo hace la presidenta", le ha recriminado.

Ongil, visiblemente enfadado, le ha pedido que le dejara hablar y que no era él quien gestionaba su tiempo. También ha preguntado a González Pastor que si el hecho de no dejarle hablar de la Púnica era "nueva política" y que en base a esta nuevo estilo de hacer política no se le respetaba su presunción de inocencia.

Como si de la dedicatoria de un libro se tratara, el exconsejero ha repartido para finalizar agradecimientos a familiares, amigos, compañeros de la cárcel, funcionarios de prisiones, "que tan poco caso se les hace porque no dan votos", y también a periodistas con nombres y apellidos "que han respetado su derecho a la presunción de inocencia". Si lo permite el juez, volverá a hablarse de Granados en la Asamblea, ya que está dispuesto a declarar sobre el caso Púnica; y la oposición dispuesta a llamarle.

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