MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El Gremio de Joyeros de Madrid tachó de "ridícula y absurda" la nueva reforma del Código Penal y cree que no atajará la reincidencia, por lo que pidió a los ciudadanos y comerciantes "que se preparen para seguir viendo entrar a los delincuentes por una puerta y saliendo por otra, aunque en estos momentos de crisis van a quitar una puerta y hacer la otra más grande para que sea de doble sentido".
El presidente del Gremio, Armando Rodríguez, afirmó que las 25 reformas anteriores del Código Penal "han resultado absolutamente incapaces de hacer lo que había que hacer, que es modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminal". "Por eso estamos donde estamos y seguiremos clamando en este desierto de sentido común. Los políticos, unos más que otros por supuesto, y unos con mayor responsabilidad que otros, no tienen ni el coraje ni la voluntad de trabajar para aquellos a quienes se deben, en vez de trabajar para su urna y para pelear con los adversarios", dijo.
Ahora, según Rodríguez, la nueva modificación legislativa hace referencia a la imprescriptibilidad de los delitos de terrorismo y libertad vigilada de terroristas y pederastas; agrava los delitos de tráfico; establece penas privativas de libertad para cargos públicos corruptos y funcionarios públicos por delitos urbanísticos; establece penas de localización o trabajo sociales a grafiteros y fija las penas para okupas entre uno y dos años, supone la prisión para manteros cuando el objeto de la actividad es inferior a 400 euros y agrava los hurtos reiterados de menos de 400 euros imponiendo penas de cárcel los fines de semana.
"Me sorprende que los graves problemas de inseguridad y de criminalidad que padecemos sean la corrupción política y urbanística, el exceso de velocidad vial o los grafiteros y okupas. No digo que no sean problemas a solucionar, pero creo que estamos viviendo una reforma de políticos para políticos. Imagino que es costoso limpiar los grafitis de las ciudades y que agravar las penas por delitos de tráfico supone un incremento de la recaudación que viene bien a las corporaciones; sería espléndido ver la voluntad real del legislador de solucionar el problemas de los okupas donde además de agravar su ilegal actuación penal se modificara la norma civil que permita al propietario burlado recuperar su propiedad inmediatamente, pero de esto no se habla", manifestó Rodríguez.
El presidente del Gremio de Joyeros echó de menos una reforma sobre los graves delitos patrimoniales o la presión que se realiza sobre atracadores de bancos, joyerías y domicilios "donde los grupos delictivos reinciden innumerables veces y se consolidan quedando en libertad condicional".
"Este tema no se contempla. Por tanto, cabe concluir que el atracador, los 'alucineros', butroneros, entre otros, no son objeto de preocupación pero sí el carterista de poca monta. Ésta es la sensibilidad de los grupos políticos al reformar el Código Penal. Solucionar o tratar de solucionar problemas menores, dar una imagen de concienciación y silbar ante los graves problemas que deben ser resueltos de urgencia", señaló Rodríguez, que recordó que el año pasado 710 joyerías fueron atracadas y 2.000 millones de euros perdidos.
