MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha pedido a los servicios de sanidad animal de las comunidades autónomas (CCAA) que intensifiquen las labores de vigilancia de la influenza aviar, principalmente en las zonas de riesgo, a la vista de la evolución de la enfermedad en Europa.
Aunque la sucesión de hallazgos del virus en diversos países de la UE con pocos días de diferencia no implica a un número elevado de aves, "marca una nueva situación epidemiológica en la Unión Europea con un mayor nivel de riesgo que el estimado hace unas semanas", dice.
En este sentido, el departamento que dirige Elena Espinosa insiste en "la importancia de poner en conocimiento de las autoridades competentes cualquier caso sospechoso que pudiera observarse para enviar muestras a los laboratorios oficiales para el diagnóstico de la enfermedad".
Ante esta situación, el ministerio anunció en un comunicado su decisión de que continúe en vigor la orden APA 2442/2006 en la que se establecen las medidas necesarias de protección contra esta enfermedad animal.
La norma cataloga zonas y municipios de riesgo en función de la abundancia de aves acuáticas, cercanía de pasos migratorios, tipo de explotaciones aviares e imposibilidad de impedir el contacto con aves silvestres, al tiempo que tiene en cuenta factores epidemiológicos, ecológicos, geográficos y administrativos.
Entre las medidas de bioseguridad que se aplican en zonas de riesgo se incluyen la prohibición de caza con reclamo, la prohibición de cría al aire libre, el aislamiento de depósitos de agua de aves silvestres o la prohibición de concentraciones aviares.
En las actuales circunstancias, el MAPA no ve necesario introducir otras medidas más que las previstas en el programa nacional de vigilancia que se desarrolla con éxito durante los últimos años. El seguimiento de la evolución de la enfermedad y el análisis de riesgo correspondiente, indicará la pertinencia de modificarlas, añade.
