MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Grupos de unos 10 taxistas se concentraron hoy en las salidas dispuestas para los taxis de las diferentes puntos establecidos al efecto en el aeropuerto de Madrid-Barajas evitando antes, durante y después de la huelga que ningún compañero pudiera recoger usuarios.
Tan sólo cargaban aquellos taxistas que reclamaban los viajeros con necesidades especiales, como las personas discapacitadas. El resto, cargados de maletas y con varias horas de viaje en avión encima, tenían que optar por otros métodos de transporte.
Este era el caso de José que, después de estar sentado durante 14 horas en su vuelo desde Nueva York, subrayó que "no es muy agradable" encontrarse con que no hay ningún taxi para llegar al pueblo de Barajas, al que además es complicado llegar con el transporte público.
Aunque resignados, los usuarios se mostraban comprensivos con la situación, ya que entendían que "algún motivo tendrán" para hacer sus reivindicaciones. "La huelga es un derecho que hay en todos los países democráticos, así que habrá que aguantar porque no queda más remedio", añadió Eduardo, que acababa de llegar de Asturias.
"Pensaba que esto era hasta la una, pero parece que no, que tenemos para rato", se lamentó Julio, al que iba a recoger un compañero de trabajo al aeropuerto, mientras que otros usuarios, como Eduardo, se quejaban de la falta de información, ya que se habían encontrado con la "sorpresa" una vez en el aeropuerto. "Menos mal que tengo tiempo hasta las tres de la tarde porque tengo una reunión y no sabía que había huelga", concluyó.