El Hospital Universitario de Torrejón trata a cerca de 2.000 personas por apnea del sueño al año

Actualizado: miércoles, 26 marzo 2014 19:33

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Universitario de Torrejón trata a cerca de 2.000 personas por apnea del sueño al año, una enfermedad con una alta incidencia sobre la calidad de vida del paciente y que se ha convertido en el tercer motivo más frecuente de derivación a la consulta de neumología, según ha informado el Ayuntamiento del municipio en un comunicado.

Así, desde el centro sanitario torrejonero realizan unos 700 estudios al año, enmarcados en un grupo multidisciplinar de trabajo, por sospecha de apnea del sueño al año, de los cuales el 90 por ciento son en el propio domicilio del paciente.

Además, la poca información que hay sobre esta dolencia ha llevado al Hospital a poner en marcha dos talleres quincenales para pacientes y familiares, con el objetivo de elevar su conocimiento sobre la enfermedad y poder hacer frente a situaciones domésticas relacionadas con ella.

En este sentido, el primer taller está enfocado a pacientes de nuevo diagnóstico y se tratará de darles herramientas para afrontar la nueva situación que viven, explicándoles su enfermedad, el tratamiento y cómo solucionar los problemas con los que pueden encontrarse en sus casas.

El segundo taller estará enfocado a pacientes que ya están en tratamiento pero que por distintos motivos, no consiguen seguirlo por completo y se trabajará sobre los beneficios que se consiguen al realizar de forma correcta ese tratamiento.

Las personas que tienen apnea del sueño comienzan a roncar ruidosamente poco después de conciliar el sueño y repentinamente el ronquido cesa y se produce un silencio durante el cual no respiran.

Estos lapsos de tiempo pueden durar desde 10 segundos hasta más de un minuto, y acompañarse de bajadas de oxígeno en sangre y alertamientos del paciente, la mayoría de ellos inconscientes. En un gran número de casos, las personas que padecen apnea del sueño no son conscientes, hasta que sus familiares les explican que este tipo de comportamientos anómalos durante el sueño se repiten noche tras noche.

"Se trata de una patología que, si no se diagnostica y se trata correctamente, puede conducir a situaciones en las que la salud queda comprometida, provocando un aumento del riesgo de padecer patologías cardiovasculares graves, como arritmias, insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial, diabetes o incluso un ictus", ha explicado la jefa del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Torrejón, Soledad Alonso.

Las consecuencias más directas son el cansancio durante el día porque el sueño no ha sido reparador, somnolencia durante el día, dolor de cabeza, dificultad de concentración, pérdidas de memoria, bajo rendimiento laboral debido al cansancio, cierta propensión a la ansiedad y la depresión, un elevado riesgo de sufrir un accidente de tráfico al quedarse dormidos al volante, dificultad en las relaciones sexuales tanto por perdida de interés como por impotencia.