'La Hostería de la Posta', un "Goldoni perdido", llega a escena en clave contemporánea

Compañía de La Hostería de la Posta
TEATRO FERNÁN GÓMEZ
Actualizado: viernes, 19 octubre 2012 9:19

MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

'La Hostería de la Posta', un "Goldoni perdido", llega a escena en clave contemporánea rescatado por la compañía que dirige el joven José Gómez y que estará en cartel desde este viernes hasta el 11 de noviembre en el Teatro Fernán Gómez de Madrid.

'La Hostería de la Posta', obra del veneciano Carlo Goldini, fue un encargo del marqués Franceso Albergati de Bolonia en 1762. Resuelta la redacción de la pieza en tan sólo siete días de marzo, se estrenó ese mismo verano en la Villa veraniega di Zola.

La Condesa Beatrice, hija del Conde Roberto de Ripalunga, viaja junto a su padre a Milán para contraer matrimonio con un hombre al que no conoce. Un descanso en la hostería de la Posta precipita un inesperado encuentro con el que será su marido, el Marqués Leonardo, que origina un sorprendente enredo al no desvelar su identidad hasta el desenlace de la obra. Beatrice conseguirá que su padre entienda la necesidad de decidir ella misma el futuro de su matrimonio. El Conde, en favor de su hija, optará por la decisión más razonable.

Según su director, esta hostería "es una puesta en escena clásica, divertida, donde la acción se sigue de manera ágil". En ella ha destacado la "precisión" de las interpretaciones y "una línea de acción clara, apostando por la convención y la mejor tradición del juego escénico".

"Con esta apuesta sencilla realizamos una lectura más contemporánea, haciendo una revisión de esa idea de Goldoni que escribió un texto feminista en el XVIII que hoy está obsoleto", señala. "Hay que recuperar la intención del autor dos siglos después", ha apostillado.

GUIÑOS AL ESPECTADOR

La representación se sostiene así en el trabajo actoral, con una mezcla entre psicologismo y distanciamiento. A ello se suman los coqueteos con la Commedia dell'Arte y los constantes guiños hacia el espectador, al que se hace partícipe en todo momento fomentando su pensamiento crítico. Los actores solo tienen que cruzar una puerta para convertirse en personajes, estando presentes en la escena durante el transcurso de la obra.

Aunque Goldoni plantea de forma inocente el conflicto interno de la Condesa Beatrice, la resolución de la comedia no plantea dudas: el poder de la comunicación es la manera más hábil de resolver los conflictos.

SENSIBILIDAD ACTUAL

El montaje subraya así la opinión que Beatrice tiene sobre un asunto que concierne fundamentalmente a su vida, acercando el texto a la sensibilidad del público contemporáneo. Para ello se ha modificado, ligeramente, el final de la obra (en la que no falta el humor como forma de reflexión contemporánea), partiendo de una investigación sobre la renovación profunda de la representación de los textos clásicos.

El siglo XXI da por hecho, en contra de las realidades existentes, que la mujer ocupa el lugar social que desea. Lo mismo sucede con el personaje femenino en la historia de la literatura dramática. Es a finales del XVIII, salvo excepciones griegas o de nuestro Siglo de Oro, cuando entra a formar parte del hecho escénico el debate sobre el papel que ocupa la mujer en la sociedad, ha explicado Gómez.

Conformado en ángulo para crear dinamismo y líneas de fuerzas, el espacio representa el interior de la posta de manera limpia y sintética. El vestuario de corte dieciochesco europeo, no pretende ajustarse a las características del año del estreno, sino que es un compendio de la moda del momento amoldándose a los rasgos particulares de cada personaje.