Foto: EL JOHNNY
av2" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">
Remarca que no se superó la ITE en 2001 y 2011 y acusan a Unicaja de "abandonar" el centro sin haber ejecutado muchas obras de mejora
MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Colegio San Juan Evangelista, conocido como 'El Johnny', carece de licencia de actividad desde el año 2003 y presenta deficiencias que deben ser subsanadas mediante reformas y cuyo importe superarían los seis millones de euros, según sostiene la Fundación San Juan Evangelista integrada por antiguos colegiales del centro.
En este sentido, la Fundación responsabiliza a Unicaja de la situación y ha recopilado documentación sobre expedientes levantados por el área de Urbanismo y la Junta Municipal de Moncloa-Aravaca que demuestran que el edificio no superó la Inspección Técnica de Edificación (ITE) en 2001 y 2011. En este sentido, han recogido cinco expedientes desde esa fecha (algunos abiertos aún) donde se requería la subsanación de la situación para obtener la licencia de actividad y que llevó incluso a la convocatoria de un trámite de audiencia previo para el cese definitivo de actividad en abril de este año.
La Fundación ha recopilado esta documentación a raíz de que Unicaja haya cerrado el colegio tras comunicar su renuncia a la concesión de esta instalación tras 50 años al frente y en respuesta a la postura de la entidad que señalaba que dejaba el "inmueble" en "plenas condiciones".
Concretamente, asegura que la carencia de licencia de actividad se prolonga desde 2003 y que la ITE de 2011 constató que "mal estado de la edificación", con menciones a deficiencias en fachadas, exteriores y medianeras, así como el estado de conservación de cubiertas y azoteas.
Otro expediente, según la Fundación, reclama a Unicaja que acometa obras de retirada de placas de amianto existentes en el cuerpo de fachada destinadas a habitaciones y otras mejoras. En este caso, el expediente está archivado aunque el colectivo de antiguos colegiales detalla que persisten otras deficiencias como amianto en el salón de actos.
Tampoco le consta a esta Fundación que se haya realizado labores de cimentación del inmueble y los requerimientos para instalar una nueva escaleras de incendios en el edificio central para ajustarse a la normativa. En ese sentido, en 2011 se otorgó licencia de obras a Unicaja para acometer restauración de fachadas y de la red eléctrica y saneamiento del edificio, reforma de ascensores o impermeabilización de cubierta, aunque sospecha que debido al elevado montante de las obras Unicaja no acometió muchas de ellas.
Además, en esa documentación recopilada aportan una tasación de Tinsa para Unicaja en la que se estima el coste de estas labores por un importe de 5,5 millones de euros, aunque la Fundación eleva esta cifra por una cuantía que superaría los seis millones de euros.
Respecto a este informe, el presidente de la Fundación, José Joaquín Caerols, y el vicepresidente, Juan Cuesta, aseveran que buena parte de las obras no se han acometido y que Unicaja, con su decisión de abandonar la concesión, pretendería que fuera un nuevo concesionario o la propia Universidad Complutense de Madrid (UCM) quien asumiera las reformas, cuya ejecución son necesarias para obtener la licencia de actividad.
Ambos han recordado que Unicaja aspiraba a obtener una renovación de la concesión por otros 50 años en las mismas condiciones, si bien la Universidad Complutense de Madrid (UCM) informó que la normativa sobre Patrimonio Público, tanto regional como estatal, limita a 25 años este tipo de concesiones y que una nueva concesión sólo podría durar hasta el año 2038.
Al respecto, remarca que este año se concedió una prórroga de un año y se inició un recurso por parte de Unicaja que derivó en un auto judicial en el que, según detalla la Fundación, se reconocía a la entidad como concesionaria hasta el año 2038. De hecho, según sostienen, la UCM remitió un escrito a Unicaja indicando que a efectos del fallo se reconocía su condición de concesionaria por 25 años.
Por ello, Caerols ha reclamado que se obligue a Unicaja a cumplir sus funciones como concesionaria de 'El Johnny' y acometer las obras necesarias para poder obtener la licencia de actividad. En este sentido, asevera que la entidad debe asumir estas obras e intuye en que su decisión de renunciar a la concesión puede estribar en que no quiere asumir esos trabajos y que sea, o bien un nuevo gestor o la propia Complutense (propietaria de los terrenos).
"MUY DIFÍCIL" QUE 'EL JOHNNY' REABRA EN SEPTIEMBRE
Con este contexto, el presidente de la Fundación ha reconocido que con la actitud de Unicaja y la necesidad de acometer obras, es "muy difícil" que 'El Johnny' pueda reabrir en septiembre con la consiguiente licencia de actividad. "Es su obligación", ha incidido a continuación para acusar a la entidad de no haber actuado en este tiempo para regularizar la situación administrativa del inmueble.
El colegio, con capacidad para alojar a 400 personas, contaba con cerca de 200 colegiales. Muchos de ellos, han optado por buscar pisos compartidos ante el "silencio" de Unicaja sobre el futuro del centro. Caerols también ha detallado que "como solución de emergencia" para colegiales que no encuentren alojamiento se intentaría ver la posibilidad de reubicarlos en uno de los colegios mayores que gestiona directamente la universidad.
Tanto el presidente como el vicepresidente aseveran que la Fundación está dispuesta a tratar de encontrar una "solución" que mantenga el legado cultural y el compromiso social que definen a 'El Johnny'.
Por ello y en caso de que se constatara que Unicaja no es la concesionaria y se abriera un nuevo proceso, estarían a asumir la gestión sumando a diversas organizaciones sin ánimo de lucro y buscar financiación para acometer las reformas que faltan. Con ello, creen que en el tiempo de un año podría volverse a reabrir 'El Johmmy'.
UNICAJA: NO SE ACTUÓ FUERA DE LA LEGALIDAD
Unicaja dejó este martes la concesión del colego mayor con vistas a devolver el centro al propietario del terreno, la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Según indicaron recientemente desde la entidad a Europa Press, se ha intentado durante este último año continuar con la concesión en los términos planteados desde hace 50 años pero que ello no ha sido posible, por lo que tras un año de prórroga se ha decidido finalmente no continuar gestionando el colegio mayor.
Las mismas fuentes apuntaron a que se ha tratado también durante este año buscar una "solución pacífica" para que otra entidad se hiciera cargo de la gestión del centro, algo que tampoco ha sido posible. Por ello, y tras comunicar formalmente su decisión en junio y julio, renunció a la gestión del colegio mayor.
Aparte, desde Unicaja indicaron que la cuestión de la plantilla interna ya está solucionada y que se han acogido acuerdos bilaterales, con reubicaciones o salidas consensuadas. Además, al personal externo también se contactó con las empresas distribuidoras del centro para que la situación no afectara a estos empleados.
Desde Unicaja pusieron en valor la gestión "ininterrumpida" durante estos años y que ahora se procede a devolver el centro a la propietaria de los terrenos, la Complutense. Asimismo, recalcaron que dejan el inmueble "en plenas condiciones" y que se ha actuado "siempre" desde la legalidad.
