Entrada de los Juzgados de Plaza de Castilla. - Marta Fernández - Europa Press
MADRID, 4 Feb. (MADRID) -
La joven que okupó la vivienda de su abuelo el pasado verano acudirá hoy como denunciante a los juzgados de Plaza de Castilla en el juicio contra su madre, su abuelo y el director de la empresa Desokupa en el marco de la denuncia interpuesta por un delito leve de coacciones, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
La denuncia se presentó el pasado julio cuando la madre de Paula, Amelia Moreda, su abuelo Vicente y Dani Esteve se presentaron en el número 112 de la calle Atocha para intentar que la joven y su pareja, Ainhoa, abandonaran el inmueble.
La familia contrató a esta empresa, especializada en desalojos exprés. Pero no logró el encargo y finalmente la familia acudió a la vía penal.
La pasada semana, la juez de Instrucción número 21 de Madrid absolvió a Paula y a su pareja de un delito leve de usurpación al alegar que no consta la voluntad en contra de su abuela, enferma de Alzheimer, y que "la difícil situación familiar" que se vive en el seno de la familia impide "fundar un procedimiento condenatorio".
En la resolución, la juez cree que la difícil situación que se vive, "con un proceso de divorcio entre los padres que afecta al consentimiento", impide dictar una sentencia condenatoria "ya que no todo lo practicado no consigue quebrar el principio de presunción de inocencia que ampara el artículo 24 de la Constitución".
Además, señala que a lo largo del procedimiento no se ha acreditado la legitimación del abuelo de la denunciante de ejercer acciones penales en nombre de su esposa, quien sufre un Alzheimer avanzado. La magistrada da "especial relevancia" a este extremo, ya que antes de la okupación la joven vivía en esta casa junto a su padre con el consentimiento de sus abuelos maternos.
En el juicio, que se celebró el pasad 3 de diciembre, la joven justificó que entró en la vivienda porque "no tenía a dónde ir" con su "chica" y explicó que usó una copia de una llave que tenía su padre, negando haber cambiado la cerradura, tal y como vieron varios vecinos del inmueble.
Los hechos se remontan al pasado verano cuando Vicente recibió cuando se encontraba en Cartagena (Murcia) una llamada de un vecino alertando de que una chica había entrado en su casa. El afectado llevaba dos meses en esta localidad al estar ingresado en un hospital y estar su mujer ingresada en una residencia.
Sin embargo, los problemas de la familia vienen de lejos. En el juicio, la madre ha reconocido que la relación con su hija es "inexistente" desde que ésta intentó agredirla con un cuchillo cuando tenía 16 años. Tras ello, ingresó en un centro de menores, pero lo abandonó a los meses por decisión propia.
Tras dejar el centro, la menor se fue con su padre hasta que cumplió la mayoría de edad. Una fuerte discusión provocó que se fuera de casa y decidió "vivir su vida" junto a su novia, según consta en una carta leída por el abogado de la familia en la vista.