La Justicia reconoce el derecho de una colombiana con nombre Darling a inscribirse con este nombre en el Registro

Actualizado: viernes, 25 abril 2008 17:19

MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General de los Registros y del Notariado ha reconocido que la colombiana Darling Vélez no tendrá que cambiar de nombre para ser inscrita en el Registro Civil con nacionalidad española, desestimando así el argumento del juez encargado del Registro Civil único de Madrid que desaprobaba la utilización de este nombre, al no ser "admisible por la presente legislación española".

En rueda de prensa, el abogado de la afectada, Gustavo Fajardo, explicó que ante la imposibilidad de inscribirse como española, su cliente interpuso ante la Dirección General de los Registros y del Notariado un recurso --con fecha 20 de diciembre de 2006-- en el que alegaba que no procedía la exigencia del cambio de nombre propio, "por no existir motivo ni causa legal que obligase a ello".

Asimismo, argumentó que el nombre de Darling no era "indecoroso" ni atentaba contra el orden público, así como que constituía un elemento "esencial" de la personalidad de su cliente, que no podía cambiarse contra su voluntad por significar un perjuicio manifiesto.

Expuestos estos argumentos, la Dirección General de los Registros y del Notariado estimó el recurso y revocó el auto apelado por el juez encargado del Registro Civil de Madrid, ordenando que en la inscripción solicitada se hiciese constar el nombre de Darling como propio de la inscrita.

FELIZ Y CONTENTA POR LA DECISIÓN

Tras conocer la opinión final de este organismo, la propia Darling reconoció que se había sentido "muy feliz y contenta porque las cosas habían llegado al punto en el que debían estar", aunque insistió en que en caso de que la Justicia no le hubiese dado la razón habría llevado el caso "hasta la Corte Suprema de Justicia".

Asimismo, señaló que durante todo el tiempo que había durado la aclaración de su caso se había sentido "discriminada" por el trato recibido por parte de la Administración española, ya que en su opinión, desde que residía en España había hecho "todo lo posible" para asemejarse a los ciudadanos españoles.

En otro orden de cosas, afirmó que "en un momento dado" pensó en llegar a cambiar de nombre para poder inscribirse en el Registro Civil y así conseguir la nacionalidad española, aunque desestimó esta opción porque no mostraba "respeto a las personas.

"No quise cambiar mi nombre porque atentaba a mi identidad como persona. Y estuve esperando 15 meses a que me dieran una respuesta. Al principio me sentí muy mal, degradada como persona, pero ha merecido la pena", concluyó.