MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las Juventudes Socialistas de Madrid (JSM) han asegurado este martes que el informe negativo del Ayuntamiento de la capital sobre la 'procesión atea' y su denegación si finalmente le compete tal decisión sitúan al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, "en la extrema derecha".
Según se establece en el comunicado del Consistorio, la denegación se debe a su "nula contribución al clima de respeto y concordia que los ciudadanos de Madrid merecen y que, en general, se esfuerzan en cultivar, lo cual no llevaría a denegar el uso del espacio público con estos fines espurios".
El secretario general de las Juventudes Socialistas Madrileñas, Daniel Méndez, ha afirmado que "con esta decisión, Gallardón se sitúa "en la extrema derecha autoritaria al prohibir las manifestaciones que no le gustan y acudir y promocionar las que le agradan".
Según Méndez, "ya es cuestionable que una Administración pueda autorizar o no un acto político valorando su contenido y no su mero ajuste al Derecho, pero lo que resulta cínico es prohibir una marcha por no contribuir a la convivencia mientras que el sábado pasado el alcalde paseaba feliz en una marcha con consignas como 'Hay que echar a Zapatero como sea', 'Rubalcaba, a prisión' o 'ZP = ETA', en referencia a la manifestación convocada por la AVT y secundada por el Partido Popular".
Además, Méndez ha dicho que el PP de Madrid "ya ha demostrado que sólo piensa dejar las calles a quienes piensan como ellos" y ha apuntado que en enero se abrió un expediente contra los organizadores del Orgullo Gay por el ruido "pese a que el evento se desarrolló de acuerdo con lo pactado con la Delegación de Medio Ambiente", por lo que ha concluido que
"El señor Gallardón y la señora Botella (delegada de Medio Ambiente de Madrid) emplean tácticas propias de gobernantes autoritarios: prohibir al incómodo, castigar al contrario y promocionar a los fanáticos y eso es algo que una sociedad moderna y abierta como la madrileña no puede tolerar", han agregado.
Por todo ello, Juventudes Socialistas de Madrid ha exigido que la decisión sobre la autorización de esta marcha se tome solo en base a su ajuste al Derecho "y no por motivaciones políticas".