MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El libro 'De Villa a Villaverde' (editorial Tritoma), escrito por el periodista Ángel del Río e ilustrado por el fotógrafo Raúl Cancio, recorre el pasado, presente y futuro de uno de los distritos madrileños que más ha cambiado en el último siglo y que continúa siendo el polo industrial principal de la capital.
En un centenar de páginas, los autores realizan un breve recorrido histórico por lo que se llamaba el Vado de Santiago el Verde y que, con los años, acabaría convirtiéndose en Villaverde, que no pasó a formar parte de la ciudad de Madrid hasta 1954, cuando cedió su municipalidad a favor de la capital.
Con una superficie de 2.013 hectáreas, su población se ha multiplicado por diez en casi un siglo, pasando de 1.300 habitantes a casi 150.000 vecinos, el 50 por ciento de los cuales ha nacido fuera de Madrid y casi 35.000 de ellos procedentes de otros países.
Así, una zona que vio nacer tanto al futbolista Raúl González Blanco como a grupos míticos como Los Pecos o Camela, también ha sido cuna de una de las empresas gastronómicas madrileñas más boyantes y conocidas, el Museo del Jamón, que tuvo sus orígenes en una pequeña tienda de Villaverde.
Porque si algo caracteriza este distrito son, por un lado, sus pequeños comercios que no sucumbieron al 'boom' de las grandes superficies y, por otro, su industria, con un centenar de hornos de arcilla. Sin embargo, su pujante economía también hizo que esta zona atrajese a una gran cantidad de población de aluvión que llevó a la aparición de grandes poblados chabolistas y marginales.
Sin embargo, el paso de los años ha permitido a Madrid "saldar la deuda histórica" que tenía con este distrito que "tanto dio a la capital", en palabras del alcalde en funciones, Alberto Ruiz-Gallardón, que este lunes ha presentado el libro acompañado por sus autores.
"Villaverde era un distrito que había entrado en una desigualdad que no podíamos consentir. No podíamos permanecer indiferentes ante una situación injusta y que corría el peligro de perpetuarse e ir empeorando en relación con el progreso que sí experimentaban otros distritos", ha recordado.
QUINCE AÑOS DE PROGRESO
Así, el primer edil ha asegurado que "en los últimos años Villaverde ha dejado de ser un distrito periférico para adquirir un renovado protagonismo dentro de una de las metrópolis más dinámicas de Europa".
Esto ha sido posible gracias a iniciativas como Plan 18.000 Usera-Villaverde, al Plan Especial de Inversión Territorial del distrito o a los Planes de Barrio, así como a las inversiones por valor de 7,7 millones de euros procedentes de los fondos Urban-FEDER de la Unión Europea para favorecer el progreso social y económico y la regeneración urbana y ambiental.
Gracias a este dinero, en Villaverde se han construido nuevos equipamientos educativos, culturales, sociales y deportivos; ha llegado la Línea 3 de Metro (se trata del último distrito madrileño en incorporarse a este medio de transporte) y se han abierto grandes zonas verdes, a las que se sumará el futuro Parque Forestal de Villaverde.
Tras el desmantelamiento de los núcleos chabolistas y el realojo de sus habitantes, el distrito ha conseguido nuevas zonas para el paseo y la convivencia, y también se ha trabajado por acabar con los desequilibrios económicos, lo que ha permitido que su renta per cápita haya aumentado un 30 por ciento entre 2003 y 2007, seis puntos por encima de la media de la capital.
"Hemos trabajado para hacer de Villaverde un espacio atractivo para que se asiente en él una nueva industria eficiente y competitiva", ha dicho Gallardón, recordando por ejemplo la importante inversión que se está llevando a cabo en la Nave Boetticher, futura Catedral de las Nuevas Tecnologías, entre otras medidas.
Ahora, como en el pasado, Villaverde también puede ser de ayuda para "hacer esa transición a un nuevo modelo productivo", ya que ofrece a la capital "espacios competitivos donde se pueden asentar industrias con alto valor añadido".
"MARAVILLOSO PASEO"
Por su parte, los autores han agradecido la presencia del alcalde y del más de un centenar de personas que abarrotaban el Centro Cultural Santa Petronila durante la presentación de un libro que, según han dicho, les ha permitido realizar un "maravilloso paseo" por Villaverde.
Así, Cancio ha reconocido que él no conocía "en profundidad" esta zona de Madrid, por lo que pudo visitarla "con ojos de forastero". "Todo me parecía nuevo, gracioso, bonito o feo, y busqué el momento para hacer las fotos a mi forma, porque más que un libro se trata de un reportaje largo", ha añadido.
Por su parte, del Río ha recordado ese Villaverde "tan duro" de los años 70 y al que "esta ciudad debía tanto para ponerlo a la altura del resto". Además, también ha mencionado el carácter "reivindicativo" de los vecinos de esta zona y su importancia dentro del movimiento vecinal.
Por su parte, Gallardón ha señalado que ambos son "dos de las personas que mejor han retratado Madrid en los últimos años" porque "han sabido entender Madrid en su conjunto y detenerse en las particularidades que, sumadas, conforman esta gran ciudad".
"No se entendería esta ciudad como una de las más dinámicas de Europa si hubiéramos tenido que pagar el precio de perder nuestra identidad, la memoria de lo que fuimos o el respeto a todo lo que se hizo antes. Este libro es un acta notarial de la transformación que ha experimentado Villaverde", ha concluido.