MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El candidato por el PSOE a la Alcaldía de Madrid y secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, ha hablado hoy ante representantes de todos los distritos de Madrid en la Junta Municipal de Salamanca para exponerles las bases de su campaña para alcanzar el Gobierno de la capital de España.
Lissavetzky ha recordado que "la derecha lleva 22 años en el poder, 264 meses", lo que a su juicio "se traduce en un ciclo agotado", y ha añadido que quiere "una campaña limpia pero dura e intensa, sin descalificaciones".
Durante el acto, ha hecho un guiño al candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid y secretario general del PSM, Tomás Gómez, a quien ha recordado que "hay que convencer a los madrileños de que no vale la prórroga".
"La Comunidad de Madrid necesita a Tomás Gómez para que hable con los ayuntamientos de la región. El Ayuntamiento necesita en la Comunidad a su mejor aliado, y esto será posible si Tomás Gómez es presidente", ha subrayado.
LA DEUDA DE MADRID
En alusión al tiempo que lleva gobernando el PP, Lissavetzky ha dicho que el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, "pidió ocho años para modernizar Madrid" pero que "ahora (el Ayuntamiento) está endeudado y distante de los ciudadanos".
"La deuda la vais a pagar vosotros. (El alcalde) ha gestionado mal la ciudad y la situación. No es capaz de trasladar soluciones a los ciudadanos. Alberto Ruiz-Gallardón es un político muy valorado pero más fuera de Madrid que dentro porque aquí ya le conocen los ciudadanos", ha añadido.
Y es que para el secretario de Estado, Madrid tiene la obligación de ser una ciudad "de vanguardia" y servir como referencia para el resto de municipios. "Debe definirse como una ciudad global justa, integrada e integradora", ha matizado.
Sin embargo, "Madrid y sus ciudadanos ahora mismo son herederos de una ciudad sin políticas sociales", y ha puesto como ejemplos "la reducción del número de horas de atención que reciben las personas mayores que, ha pasado de 22 a 19 horas semanales" o la existencia de barrios con entre un 20 y un 25 por ciento de desempleo.
Además, el candidato socialista ha lamentado que, mientras han bajado la calidad de los servicios públicos y han subido los impuestos y la presión fiscal de los madrileños, la solución planteada por el Consistorio es vender Mercamadrid a Madrid Espacios y Congresos.
DESPATRIMONIALIZAR MADRID
Así, ha "dudado" de si realmente se trata de una venta, ya que ambas empresas están presididas por la misma persona, Luis Blázquez, y ha reconocido su preocupación por la afección que esta operación podría causar en el funcionamiento futuro del polígono alimentario que en la actualidad es "excelente".
Porque Lissavetzky teme que, con el traspaso de acciones, aumenten las tarifas para los mayoristas y empeore el servicio que se presta en estas instalaciones a los ciudadanos.
Además, ha considerado que el Ejecutivo local está "despatrimonializando" a los madrileños con la venta de las redes de alcantarillado, de depuradoras, o el alumbrado, que intentaron vender ero "ni se lo compran". "Están vendiendo edificios y están haciendo caja, perdiendo el patrimonio de todos los madrileños", ha resumido.
También ha criticado que la gran obra de la pasada legislatura, el soterramiento de la M-30, no ha conseguido lograr su objetivo de solucionar el tráfico en la ciudad, aunque no se ha mostrado en contra de que se haya construido.
