Lissavetzky censura la gestión de la deuda municipal de Botella y recuerda que Detroit ha tenido que pedir la bancarrota

MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, ha criticado este lunes a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, por la gestión de la deuda municipal, que ha tildado de "ficción contable" y le ha recordado el reciente caso de la ciudad estadounidense de Detroit, que ha solicitado la bancarrota por su situación financiera.

Así lo ha detallado en declaraciones a los medios de comunicación en rueda de prensa previa al pleno municipal, en referencia a la información publicada este lunes por el diario 'El País' sobre la solicitud de que el Ayuntamiento se acoja de nuevo al plan de pago a proveedores del Gobierno central por un importe de 350 millones de euros.

Al respecto, Lissavetzky ha aseverado que su grupo municipal lleva "mucho tiempo" advirtiendo de que las cifras de deuda de la ciudad "no eran" las que daba la alcaldesa y ha recordado que Botella hasta hace poco presumía de una situación de superávit y que, por ello, la oposición le preguntaba por qué no destinaba ese dinero a políticas sociales.

"Botella está en una ficción contable", ha espetado Lissavetzky para señalar que todos los ciudadanos están viendo estos días el caso de Detroit. "Ha pasado en Estados Unidos (*) No digo nada más que esto", ha apostillado el portavoz socialista para quien, según sus datos, el Consistorio presenta una deuda aproximada de 8.000 millones de euros entre la financiera y la comercial.

Por otro lado, ha criticado que tanto Botella como el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón hayan utilizado, a su juicio, las empresas municipales como una especie de "caja B" para acumular endeudamiento a través de ellas, lo que ha llevado a estas sociedades a una situación "terrible" por ese "juego trilero". Aparte, está convencido de que hay "facturas en los cajones" en el Consistorio y que se siguen demorando los pagos a proveedores.

La situación de la deuda municipal, según ha incidido Lissavetzky, ha generado que haya menos servicios y éstos se presten "cada vez con menos calidad", pues actualmente 1 de cada 4 euros del presupuesto se destina "a pagar a los bancos". "Y ahora va a pedir un nuevo pago a proveedores", ha recriminado el edil del PSOE.

IU ALERTA QUE EL NUEVO "RESCATE" PERJUDICARÁ A LOS SERVICIOS

Por su parte, el portavoz municipal de Izquierda Unida (IU) Ángel Pérez también ha criticado la petición de "este nuevo rescate" puesto que hace poco Botella hablaba de superávit en el Debate del Estado de la Ciudad como "tapón" para "callar a la oposición" sobre la situación financiera en el Consistorio.

"Del superávit a la petición de rescate hay una diferencia tan grande como entre la mentira y la verdad", ha lamentado Pérez quien, además, ha criticado que la oposición tenga que enterarse de esta medida por los medios de comunicación. "Este tipo de cosas no crea el mejor clima en el Ayuntamiento", ha señalado sobre las relaciones entre el equipo de Gobierno municipal y la oposición.

Al igual que Lissavetzky, el portavoz de IU ha criticado que se pague 1 de cada 4 euros del presupuesto a pagar deuda con entidades financieras y ha aseverado que los ajustes del PP llevan a que los equipamientos, el gasto social y las inversiones se "vean afectados".

Tras indicar que el primer pago a proveedores obliga a un ajuste "durísimo" hasta el año 2022, Perez ha afirmado que la fórmula "no es el rescate" sino el mejorar la financiación de los ayuntamientos mediante una "fórmula política" que otorgue "seguridad económica" al Consistorio y los entes relacionados con él.

Al respecto, ha aludido a que la Ley de Capitalidad tiene que ser un instrumento que permita a Madrid tener una estructura impositiva y presupuestaria diferente, puesto que este nuevo plan de pago a proveedores lo que va a hacer es "incrementar la deuda" y si ésta no se corrige a nivel estructural "va a seguir el problema".

"Mal el fondo, mal las formas, mal el método y mal la fórmula", ha espetado el edil de IU para indicar que este nuevo '"rescate" va a sumir más a la capital "en el pozo de la indigencia". Aparte, cree que ello motivará nuevos ajustes en el Ayuntamiento porque "la cabra tira al monte y en la derecha lo natural es recortar".