"No somos el PP, no miramos a otro lado, hemos dado la cara, tenemos sentido de Estado mientras el PP lo único que hace es poner zancadillas", ha defendido
MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha defendido este viernes en el mitin con el que el PSOE ha cerrado la campaña electoral en el pabellón 5 de Ifema que el de los 'populares' "es un partido conservador porque no le gusta el progreso", que se quedan "en lo de siempre, palabras, palabras y sólo palabras" y que anteponen en todo momento "el granito a los ciudadanos".
Lissavetzky ha sido el primero en subir al atril ante unas 4.500 personas y antes de que lo hicieran el candidato a la Presidencia, Tomás Gómez, y el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. A las 20 horas en punto tomaba la palabra para indicar las diferencias que señalan a socialistas de 'populares'.
Con su clásico traje de chaqueta -mientras que Zapatero se ha decantado por una vestimenta más informal--, Lissavetzky ha arrancado su discurso asegurando que son muchos los que dicen que su apellido es "un poco raro".
"Yo les digo que mi nombre es Partido Socialista y mis apellidos Obrero Español. Y que mis ideas son las vuestras, las de libertad, igualdad, solidaridad, las del socialismo. Estoy orgulloso de pertenecer al PSOE desde hace 37 años", ha declarado antes de que sus palabras fueran ensordecidas por los aplausos de los asistentes.
Ante Zapatero, el aspirante ha hecho un repaso por "los avances en la consolidación de la democracia gracias al PSOE cuando ha gobernado", especialmente en materia de derechos sociales y en reconocimiento de la diversidad. Así, ha dado las gracias al presidente por "el esfuerzo en grandes decisiones y reformas estructurales del país, a veces con muchos sacrificios pero con determinación y convicción, pensando en España, en Madrid, con el objetivo fundamental puesto en aquellos que son más débiles".
Lissavetzky ha asegurado que los socialistas conseguirán sacar al país de la crisis "de una manera distinta a como lo haría la derecha". "No somos el PP, no miramos a otro lado, hemos dado la cara, tenemos sentido de Estado, cuando el PP lo único que hace es poner zancadillas, por ejemplo en la política antiterrorista", ha añadido.
Ya en terreno puramente municipal, Lissavetzky ha criticado la gestión del 'popular' Alberto Ruiz-Gallardón, con sus "lujosos despachos en Cibeles", con su gusto por los "gastos superfluos" y olvidando las preocupaciones sociales, con una forma de gobernar que se ha caracterizado por "tener menos diálogo institucional y social". "Lo suyo es lo de siempre, palabras, palabras y sólo palabras. Y más cuando lo que les preocupa es el granito (de las obras) antes que los ciudadanos. Pero para los socialistas los ciudadanos no sois invisibles", ha insistido.
El candidato ha terminado su corta intervención de 10 minutos para pedir el voto para el PSOE ya que así se apuesta por "la sensatez frente al despilfarro, por el empleo y el equilibrio social y territorial, por una política fiscal justa y progresiva".
"Necesitamos el Madrid de la sostenibilidad y del respeto al medio ambiente y no esta política de miedo ambiente", ha concluido entre aplausos para dar paso al candidato socialista a la Presidencia, Tomás Gómez.
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