Lissavetzky insta al Consistorio a sentarse ""sin chulería" con FCC para alcanzar un acuerdo sobre el servicio de basura

Asegura que, de producirse el despido de los 146 trabajadores, Botella sería "la responsable directa"

Lissavetzky
EUROPA PRESS
Europa Press Madrid
Actualizado: jueves, 4 abril 2013 16:30

MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha instado este jueves al Consistorio a sentarse "sin chulería, sin prepotencia, sin soberbia y con el deseo de negociar" con FCC, la empresa concesionaria del servicio de basuras de la capital que ha planteado el despido de 146 trabajadores.

"Si se lleva a cabo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), Botella es la responsable directa", ha señalado Lissavetzky tras visitar la nave de Boetticher en el distrito de Villaverde en referencia a la huelga indefinida que los trabajadores del servicio de recogida de basuras de la capital llevarán a cabo a partir del 15 de abril.

El líder socialista ha atribuido la huelga a la disminución de fondos que el Ayuntamiento destina a la concesionaria del servicio de basuras. "Lo que no se puede hacer es bajar las contratas a los niveles que las bajan y esperar que las empresas, que tienen intereses y quieren ganar dinero, mantengan la plantilla", ha recalcado el portavoz municipal.

De esta forma, Lissavetzky ha considerado que "el Ayuntamiento tiene obligación de sentarse sin chulería, sin prepotencia, sin soberbia, con el deseo de negociar y llegar a un acuerdo, en el que también tiene que ver con la propia empresa".

En este sentido, el líder socialista ha pedido a FCC que negocie con los trabajadores. Lissavetzky también ha indicado, que antes de que se produjese el conflicto, él ya se reunió con una parte de los trabajadores, en concreto con CC.OO, quienes le trasladaron su inquietud sobre futuras concesiones.

"El mantenimiento de la ciudad hemos bajado a niveles del siglo pasado", ha asegurado el líder socialista, quien ha recordado que en el último pleno municipal ya alertó a la alcaldesa de esta situación. "Madrid está sucio, pero más que lo va a estar", ha advertido.

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