MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, le ha pedido este viernes a la alcaldesa, Ana Botella, un regalo de Reyes Magos, que utilice el superávit de 850 millones de euros para restituir "la paga extra eliminada el año pasado o para recuperar los recortes sociales".
Lissavetzky, que le ha dado un suspenso a Botella como balance del año, le ha recriminado que esté "en otro mundo", con un aumento de la deuda desde que llegó a la Alcaldía (pasó de 6.348 millones a los 7.044 millones con los que se cerrará el año), con "facturas en los cajones", con "un 25 por ciento del presupuesto destinado a los bancos" y con "un recorte brutal en políticas sociales".
"Ustedes, con los recortes, son como los turrones, vuelven por Navidad", ha lamentado el edil tras apuntar un recorte de 26 millones aprobado en la Junta de Gobierno del pasado 5 de diciembre.
Botella, por su parte, ha asegurado en el Pleno ordinario que Madrid funciona a la altura de las grandes capitales europeas y que está ajustando sus cuentas alcanzando un superávit, con el que se atienden las obligaciones del pago de la deuda. La primera edil se ha dirigido a la bancada socialista para decirle que, "para recortes los de (José Luis Rodríguez) Zapatero, que en 2010 fue el que bajó las pensiones".
La alcaldesa ha destacado que su equipo se comprometió a un plan que está cumpliendo, reduciendo la organización administrativa, cargos directivos e interinos al tiempo que se convierte deuda comercial en financiera y se pagará a los proveedores en 30 días, "cosa nunca vista". "Además, en una época como ésta, nos comprometemos a facilitar la creación de empresas cuando ustedes (a los socialistas) gobiernan en un Comunidad (Andalucía) que anda por el 40 por ciento del desempleo", ha concluido.