MADRID 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha declarado este viernes que las nuevas tarifas del taxi responden a una decisión "unilateral" y suponen una "imposición" por parte del Consistorio, por lo que ha reclamado "más tiempo" para negociarlas.
Tras reunirse con la Federación Profesional del Taxi de Madrid, el socialista ha amenazado con "darle la vuelta" a estas tarifas si gobiernan tras las próximas elecciones y ven que el planteamiento de la tarifa fija no funciona.
El portavoz socialista defiende que no entiende la "repentina" acción tras un año con el tema aparcado. Lamenta que no haya acuerdo entre las partes y reclama más tiempo para abrir una mesa de negociación con los diferentes grupos afectados y técnicos especializados.
Igualmente, Lissavetzky ha declarado que su grupo político "no cree" en la aplicación de una tarifa única, pero que estarían dispuestos a estudiar otras fórmulas similares que distinguieran una mayor zonificación --aunque esto obligaría a cambiar los taxímetros-.
Lissavetzky también ha acusado al Ayuntamiento de no haberse basado en un estudio exhaustivo para fijar la cantidad.
Por su parte, la portavoz del PSOE en la Comisión de Medio Ambiente y Movilidad, Ruth Porta, ha señalado que tal y como está planteada la tarifa única no aborda cuestiones esenciales como la demanda de taxi telefónica o la nocturnidad del servicio.
"TARIFAZO"
El presidente de la Federación Profesional del Taxi, Mariano Sánchez, también se ha declarado en contra de una medida que ha valorado de "tarifazo". Argumenta que es "discriminatoria para los usuarios" porque no hace distinciones entre las zonas dentro de la almendra de la M30 y que no cuenta con el respaldo cerrado de todo el gremio.
En su lugar, Sánchez ha propuesto la aplicación de una tarifa mínima de 20 euros y el endurecimiento de los controles para combatir el desplazamiento 'pirata' de viajantes.
Sánchez ha acusado al Ayuntamiento de pretender perjudicar a los taxistas para "promocionar" el uso de otros medios de transporte públicos. En su opinión, el aeropuerto de Barajas ofrece al usuario una "sobre-dimensión de transportes".
La Federación Profesional del Taxi de Madrid agrupa a 5.000 profesionales y es una de las más importantes de la capital, junto con la Asociación Gremial de Autotaxi de Madrid, que es la mayoritaria del sector con más de 9.000 afiliados. Aunque en un principio ésta última estaba convocada al encuentro, finalmente se han reunido con el equipo de Botella y han acordado aceptar la tarifa fijada de 30 euros para trayectos a la almendra interior de la M30 y un mínimo de 20 euros para viajes fuera de estos límites".