MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, ha calificado de "urgencia social" la situación que viven diversos vecinos que residen en la Avenida Pablo Neruda número 55 por los problemas de "cimentación" que sufre el edificio, en parte de propiedad pública, y ha manifestado que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, "no puede estar de brazos cruzados" ante esta situación.
En este sentido, Lissavetzky ha detallado que durante años los propietarios de las viviendas han visto como las grietas cruzaban paredes y techos, los suelos se rompían hasta que el deterioro acabado por convertirse en un grave problema de seguridad, apuntando a que el IVIMA, desde el año 2008, ha dejado de responsabilizarse de los desperfectos de estas viviendas.
"Ana Botella, debería conocer esta realidad que también forma parte de Madrid", ha añadido Lissavetzky durante una visita a la zona acompañado por el responsable socialista en el distrito, Pablo García-Rojo, y el diputado autonómico Antonio Fernández Gordillo, para comprobar los efectos de los fallos en la cimentación.
"Se trata de fallos estructurales que tienen arreglo, pero hay que ponerse a ello", ha comentado el portavoz municipal del PSOE quien ha denunciado que, hasta el momento, nadie de la administración parece interesarse por este problema. "Una prueba más de la parálisis en que vive Madrid", ha añadido luego.
Para Lissavetzky, el hecho de que Comunidad de Madrid sea en parte la propietaria de los inmuebles "no debe ser una excusa para la inacción del gobierno local". "Es una calle de Madrid, es Madrid y todo lo de Madrid le incumbe y es su responsabilidad", ha reiterado.
En su opinión, la alcaldesa debería mediar ante la Comunidad de Madrid para que actúe, o bien "dedicar parte de los 510 millones de euros gastados en el fantástico Palacio de Cibeles porque los vecinos de Puente de Vallecas, el distrito con mayor índice de paro de la capital, tienen los mismos derechos que el resto".
