MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid estima que en los primeros cinco meses de 2006 el Ministerio de Interior trasladó a su territorio 3.527 inmigrantes subsaharianos irregulares procedentes de Canarias, Ceuta y Melilla pero sólo le comunicó la llegada de 1.477 de ellos.
De esta forma, esta comunidad autónoma vendría soportando el 65 por ciento de los 5.400 traslados que se han realizado a la Península en los primeros cinco meses del año, frente a los 350 extranjeros que habría recibido la de Cataluña, los 282 de Murcia y los 241 de Valencia, por citar algunos ejemplos.
Así consta en un informe del Ejecutivo de Esperanza Aguirre presentado hoy en rueda de prensa por la consejera de Inmigración, Lucía Figar, quien consideró que la situación resultante de esos datos es "crítica", por lo que pidió la convocatoria urgente del Consejo Superior de Políticas de Inmigración para que el Gobierno de la Nación explique el procedimiento que emplea para distribuir a estos inmigrantes por distintos puntos de la Península con unos criterios que, para ella, son "muy poco equitativos y desequilibrados".
Figar reprochó al Ministerio de Interior que la comunicación de la llegada de estos inmigrantes irregulares a Madrid "siempre es tardía" y hay "fallos". "Muchos no se nos comunican", aseguró la consejera madrileña, quien reconoció, no obstante, que desde la reciente toma de posesión de la nueva delegada del Gobierno, Soledad Mestre, "la comunicación ha mejorado algo".
"LA MÁS SOLIDARIA Y COLABORADORA"
Asimismo, advirtió que en lo que va de año han llegado a la región por esta vía "un 30 por ciento más de inmigrantes subsaharianos que en todo 2005", cuando fueron trasladadas un total de 2.700 personas, y urgió al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales a que le transfiera los 40 millones de euros que le corresponden este año a Madrid del fondo para acogida de inmigrantes, una aportación estatal "pequeña", en su opinión, pero que "no por eso van a desechar".
"La Comunidad de Madrid está atendiendo a todos los inmigrantes, regulares o irregulares, con recursos propios. Nunca ha dado la espalda a este fenómeno y está siendo la comunidad más solidaria y colaboradora", subrayó Figar, partidaria de "evitar disputas entre comunidades autónomas" por esta cuestión y de "solucionar la raíz del problema: frenar la llegada masiva" de ciudadanos subsharianos, fundamentalmente a las costas de Canarias.
También se pronunció sobre este tema el vicepresidente primero y portavoz regional, Ignacio González, quien precisamente fue secretario de Estado de Inmigración en el Gobierno de José María Aznar (PP). Tras insistir en que se trata de un asunto "realmente difícil y complicado" de abordar, González aseguró que en su día su departamento "intentó adoptar las medidas necesarias para paliar la llegada masiva de inmigrantes".
CON AZNAR, "TRANSPARENCIA"
Matizó, sin embargo, que en política de inmigración el anterior Ejecutivo central "siempre actuó con total transparencia y nunca hizo ocultación o tergiversación de los datos". En este sentido, González dijo que "no puede ser que lo que dice el delegado del Gobierno en Madrid no coincide con las cifras del Ministerio de l Interior o las del delegado del Gobierno en Canarias".
Para el 'número dos' de Esperanza Aguirre, aun "comprendiendo la dificultad del problema, hay que tomar medidas de redistribución territorial" de los inmigrantes que se trasladan cuando se dan "avalanchas" humanas de estas proporciones y poner, además, "recursos en otros puntos del territorio nacional para absorber" la llegada de estas personas.
Según el informe de la Comunidad de Madrid, entre enero y mayo de este año llegaron más de 9.000 inmigrantes irregulares a Canarias, Ceuta y Melilla de los que entre 3.000 y 3.100 permanecen allí, 5.400 fueron repartidos por la Península y sólo 500 fueron repatriados a sus países de origen.