Está abierto a la adhesión de otros y otras responsables de salud y municipios
MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid, junto con los responsables de Salud de los consistorios de Barcelona, A Coruña, Santiago de Compostela, Zaragoza, Cádiz y de la formación Ganemos Córdoba, han firmado un manifiesto que defiende la derogación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, que limita las competencias municipales de salud a la protección de la salubridad pública.
El 'Manifiesto municipalista para la promoción de la salud y el derecho a un sistema sanitario público' defiende que los municipios desarrollen actividades de promoción de la salud y protejan el derecho a recibir una atención sanitaria pública de calidad y universal.
"Desde los ayuntamientos podemos hacer mucho por la salud de las personas que los habitan.
Somos la Administración más cercana y nos toca velar por los Derechos Humanos en un sentido amplio, incluyendo también el acceso a una salud pública y de calidad para toda la ciudadanía", ha explicado a la prensa el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de Madrid, Javier Barbero.
El manifiesto es un primer paso en la colaboración en acciones conjuntas en estas líneas y está abierto a la adhesión de otros y otras responsables de salud y municipios.
El documento defiende actuar desde la Administración local sobre los determinantes sociales de la salud, una forma de intervención que el Ayuntamiento de Barcelona, de hecho, ya ha puesto en marcha a través de una medida de gobierno.
El manifiesto recuerda que "mejorar las condiciones sociales, económicas, ambientales, políticas y culturales de los municipios contribuye a mejorar la salud de las personas".
El manifiesto también compromete los municipios firmantes a garantizar el derecho a la protección de la salud y a una atención sanitaria pública, de cobertura universal, y sin exclusiones, equitativa, gratuita en el punto de la asistencia, financiada por impuestos progresivos suficientes como para cubrir las necesidades de la población.
Emplaza a los ayuntamientos a "regenerar el carácter público de los servicios de salud; a asegurar la transparencia, la eficacia y los derechos de las personas usuarias; a potenciar*la Atención Primaria; y a fomentar la participación real y la democracia en la salud, favoreciendo que la ciudadanía y el personal sanitario tengan un protagonismo real en los órganos de gobierno del sistema sanitario y de los centros".
Los municipios firmantes se comprometen a trabajar por unas ciudades que no generen enfermedades, sino que cuiden las personas que las habitan, así como los bienes comunes y los espacios públicos donde se desarrolla la vida cotidiana.
