Más de 2.300 niños menores de 11 años hacen novillos en las aulas madrileñas, según un estudio

MADRID 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un total de 2.359 alumnos de Educación Primaria, y por lo tanto, menores de 11 años, hicieron novillos en las aulas madrileñas durante el pasado curso 2007-2008, según se desprende del Informe 2009 sobre la situación de la Enseñanza no Universitaria en la Comunidad de Madrid elaborado por el Consejo Escolar madrileño.

Este estudio recoge, entre otros aspectos del sistema educativo, el absentismo escolar, y aunque el porcentaje a nivel global es mínimo --no alcanza el 1 por ciento del total-- destaca estos 2.300 alumnos (de 349.776) que no van a clase aunque se trata de una etapa educativa gratuita y obligatoria.

Por áreas, es en Madrid capital donde se presenta el mayor porcentaje, con 1.804 alumnos absentistas, "como corresponde a una población que presenta, en buena medida, toda la casuística de situaciones socioeconómicas con incidencia en este fenómeno".

A la capital, con el 76 por ciento del total de alumnos que se saltan las clases, le siguen muy de lejos la zona sur, con 234 alumnos en el curso del estudio (9,9 por ciento); la zona este, con 158 alumnos; la zona oeste, con 147 alumnos; y, por último, la zona norte, donde el número es mínimo, 16 alumnos.

DATOS DE SECUNDARIA

En Educación Secundaria Obligatoria, el porcentaje de alumnos absentistas sobre el total escolarizados en esta etapa es de un 1,41 por ciento, es decir, el doble de porcentaje correspondiente a la Educación Primaria. Esto se traduce en 3.344 alumnos de ESO que no acuden a clase, de un total de 236.403 alumnos.

Por áreas, la de Madrid capital es la que más alumnos absentistas registra (2.028 estudiantes), lo que supone un 60,65 por ciento del total, seguidos de la zona sur, donde también la cifra es mayor (656) y un porcentaje del 19,62 por ciento; este (334), oeste (240) y norte (86 estudiantes).

En esta etapa educativa el número de alumnos absentistas decrece a medida que avanzan los cursos de la etapa. El descenso más significativo se produce en el paso de 2º curso (38 por ciento respecto al total de alumnos que no van a clase en ESO) a 3º curso (12 por ciento de los absentistas de ESO).

También se produce el descenso, desde 3º ESO, con 395 alumnos, a 4º curso (5 por ciento de los absentistas), con 174 estudiantes. Esta disminución, según el estudio, podría deberse, al menos en parte, a una mayor responsabilización de los alumnos o 'efecto de fin de etapa', que se dejaría sentir en 3º y 4º de ESO, sobre todo, en el último.

En este punto, el estudio recoge que las medidas de control y prevención del absentismo que desarrolla el Programa Marco de Prevención, que sirve para intentar atajar el problema de escolarización, a lo largo de la ESO "deben ejercer su papel en la corrección del fenómeno".

También señalan que podría estar ocurriendo que los alumnos absentistas repitan curso y no lleguen a tercero porque ya hayan cumplido la edad de 16 años y abandonen el sistema educativo, o bien que estén matriculados en aulas de compensación educativa, programas de garantía social, etcétera.

MÁS EN LOS PÚBLICOS QUE EN LOS PRIVADOS

Cuando se tiene en cuenta la titularidad de los centros, se observa que el absentismo incide más intensamente en los centros públicos que en los centros privados o concertados, tanto en Primaria como en Secundaria Obligatoria.

Así, en los centros públicos el porcentaje de alumnos es del 1,07 (4.745 alumnos, de los que 2.757 son de Secundaria), mientras que en los centros privados es el 0,23 por ciento (958 alumnos, de los que 371 son del ciclo de Primaria). Es decir, tanto en centros de titularidad pública como privada, el porcentaje de estudiantes que se saltan las clases es mayor en ESO.

Finalmente, el mayor porcentaje de alumnos absentistas de la Educación Básica, el 76,6 por ciento, corresponde a alumnos españoles. No obstante, destaca que el 43 por ciento de los estudiantes que se saltan la clase son españoles pertenecientes a la comunidad gitana, lo que, según los responsables del estudio, refleja que "es preciso redoblar los esfuerzos o ajustar las estrategias para lograr en el futuro avances significativos".