Fachada del edificio de Prado 30, antes okupado por La Ingobernable, después de que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, haya anunciado que no acogerá finalmente el Museo Judío, en Madrid, (España), a 11 de julio de 2020. - Ricardo Rubio - Europa Press
MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Más Madrid Miguel Montejo reclamará en el Pleno ordinario de Cibeles que se celebrará este miércoles que Prado 30, antigua sede del centro social autogestionado La Ingobernable, albergue el centro de salud de la calle Alameda 5, degenerado en un "auténtico antro", una vez que ha decaído el proyecto para acoger en él el Museo Judío.
El edil de Más Madrid visitó las instalaciones del centro de salud de la calle Alameda, con fotografías que ha colgado en sus redes sociales, destacando a los "excelentes profesionales" que tienen que seguir trabajando "en un auténtico antro": "sin ascensor para bajar a las consultas, ni espacio de espera, una salida de emergencia cegada...".
"El Ayuntamiento debe ceder el inmueble de Prado 30 para trasladar el centro inmediatamente", ha defendido. Debería hacerse la tramitación del
expediente "con la máxima urgencia" para elevar al Pleno de septiembre la aprobación definitiva del Plan Especial para la modificación de la
catalogación de edificio con el fin de "considerarlo idóneo para albergar un centro de salud que sustituya al actualmente existente en la calle Alameda, 5".
Montejo, de profesión médico, instará al Pleno a iniciar de forma inmediata las negociaciones con la consejería de Sanidad para hacer efectivo el traslado "en el más breve plazo posible".
Irá en la misma línea que hizo su compañera Pilar Perea en la reciente comisión de Cultura, donde recordó que el enero de 2019 quedaba aprobado inicialmente el Plan Especial que devolvería la protección al edificio de la calle Gobernador, 39 esquina con el paseo del Prado, 30, a la espera del refrendo del Pleno del Ayuntamiento para incrementar el nivel de protección del 3 ambiental, el más bajo, al 3 estructural.
Más Madrid teme que el Gobierno municipal no vaya a protegerlo e incluso que no se descarte su demolición. Perea calificó de "gravísimo" que el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, condicionara la protección al proyecto al que se destine finalmente el inmueble.
Fue con el equipo de Ana Botella cuando el edificio, que tenía nivel 2 estructural, fue rebajado a 3 ambiental, la más baja que existe en el Plan General de Ordenación Urbana, mientras que en el Plan Especial aprobado en enero de 2019 la protección se aumentaba a nivel 3 parcial.