Un mosaico artesanal de la Virgen de la Paloma preside ya a pie de calle el barrio de La Latina

El Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, preside una eucaristía previa a la inauguración del mosaico dedicado a la Virgen de la Paloma, en la parroquia de La Paloma.
El Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, preside una eucaristía previa a la inauguración del mosaico dedicado a la Virgen de la Paloma, en la parroquia de La Paloma. - A. Pérez Meca - Europa Press
Publicado: martes, 1 junio 2021 10:32

MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un mosaico artesanal de la Virgen de la Paloma preside ya a pie de calle el barrio madrileño de La Latina, en la fachada de la parroquia del mismo nombre, tras inaugurarlo ayer el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.

Concretamente, a la altura del número 21 de la calle Paloma, frente al lugar donde estuvo en su día la casa de Isabel Tintero y, por tanto, donde nació la devoción a la Virgen de la Paloma. Es justo el lugar donde hace dos siglos se reunían los madrileños para venerar a la virgen y pedirle favores.

El mosaico de azulejos artesanales, elaborado a imagen y semejanza del lienzo original, ha sido bendecido esta tarde por el cardenal, quien ha compuesto para la ocasión una plegaria: "Oh, Dios, que en 1787 pusiste en manos de Isabel Tintero el lienzo de la Virgen de la Soledad para consolar a la ciudad de Madrid y en esta misma calle convocabas cada tarde a los madrileños al rezo del rosario; te pedimos que bendigas esta imagen de la Virgen de la Paloma que hoy inauguramos con el fin de que sea fuente de gracia para este barrio y para aquellos que al pasar contemplen su mirada. Que por intercesión de la Virgen protejas a nuestros hijos, a nuestras familias, a nuestros mayores".

El párroco, Gabriel Benedicto, ha explicado que el amor de los madrileños a esta advocación mariana nacida en el siglo XVIII empezó exactamente ante este lugar donde ahora se yergue el colegio La Salle y desde hoy, además, luce el mosaico.

Según la cartografía de la época, la calle Solana hacía esquina con la calle Paloma, y justo allí moraba una sencilla mujer originaria de Móstoles, que compró por cuatro cuartos el lienzo al niño que lo encontró entre un montón de escombros.

"En poco tiempo, el pueblo de Madrid empezó a rezar por las tardes el rosario frente a su portal. Entonces, ¿Cuál es el objeto de ponerlo en la calle? Hacer presente cómo y dónde nació. Pero también recordar a todos los transeúntes que están cerca de su santuario, donde se venera el lienzo, y ofrecerles la posibilidad de hacer un alto en el camino para mirar y pedir ayuda a la Virgen", ha indicado Benedicto.

La feligresía ha agradecido especialmente a Carlos Osoro que en esta fecha tan simbólica de la Visitación de la Virgen haya querido regresar a la parroquia, "trágicamente golpeada el pasado 20 de enero por la explosión de gas que se originó bajo la acera de la calle Toledo", señala la parroquia en una nota de prensa.

Así lo ha recordado también la presidenta de la Congregación de la Santísima Virgen de la Paloma, al iniciar el acto: "La Virgen de la Paloma está contenta hoy. En el año más dramático que ha vivido esta parroquia desde el tiempo de la guerra y nuestros mártires, Ella se abaja para consolarnos y decirnos todos los días, a todas las horas 'No temas. Estoy aquí. Soy tu Madre. Conozco tu soledad'. Y sale a la calle, salta la verja, para recordárnoslo con su mirada".

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