MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
"Sin luz, asustada, casi asfixiada" y rodeada por el humo desprendido de las llamas al quemar su dormitorio, Amelia García, una mujer de "73 años de edad", pidió ayuda a gritos esta madrugada a sus vecinos para salir de su casa porque no conseguía abrir la cadena que bloqueaba su puerta. Cuando llegaron los sanitarios del Samur Protección-Civil, aunque la víctima seguía con vida pero inconsciente, no consiguieron reanimarla de la parada cardiorrespiratoria que le provocó la fuerte inhalación de humo.
Así lo contaba en declaraciones a Europa Press Televisión, una vecina de toda la vida de esta auxiliar de enfermería jubilada y "amante de los animales", María Teresa, que relató que el fuego se originó a las 4.45 horas en el cuarto en el que dormía y que no pudo salir de su propia casa, porque tenía siempre la "cadena echada" ante las amenazas constantes de robo que sufre el barrio.
Fueron los vecinos del domicilio contiguo del cuarto piso del número seis de la calle Ricardo Ortiz, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, quienes alertaron a los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid de que "había muchísimo humo" en el bloque. Rápidamente acudieron a la vivienda dos dotaciones de bomberos que consiguieron entrar y rescatar a la mujer que se encontraba en parada cardiorrespiratoria.
Cuando llegaron los efectivos del Samur, según afirmó el portavoz de Emergencias Madrid, Javier Ayuso, intentaron durante "30 minutos" que la víctima, que se encontraba "todavía con vida", aunque "inconsciente", recuperara el pulso, pero finalmente tuvieron que "certificar el fallecimiento probablemente por la inhalación de humo". Entre tanto, los bomberos sofocaron el incendio que "destruyó" la habitación de Amelia e investigaron las causas del origen del fuero que todavía "se desconocen".
Otro de los vecinos, Mariano, que se enteró de lo ocurrido esta mañana al llegar a su vivienda porque se lo contó "la señora de la limpieza", indicó que era una mujer "muy amante de los animales" que vivía sola desde hace "seis o siete años" con su gato y que nadie había tenido nunca problemas con ella en el bloque.
Por su parte, las hijas de María Teresa, que también residen en el portal aledaño al de la fallecida, Teresa y Ruth, se mostraron muy sorprendidas por lo acontecido y relataron que les despertó el ruido que hicieron los bomberos al romper el doble acristalamiento de la vivienda de Amelia con el objetivo de que el humo saliera de la casa. "Lo que más angustia nos da es que ella se estaba enterando", indicaron.
Tras este "susto terrible", en un principio pensaron que se debía a un robo por lo que llamaron a la Policía, observaron por la ventana que en realidad se trataba de un incendio. "Ha sido como una pesadilla, horrible, la queríamos muchísimo. Era muy buena y siempre ayudaba a todos los vecinos, en el barrio la querían mucha gente", se lamentaron.
