Archivo - Edificio en la calle de Prado, 30 - AYUNTAMIENTO DE MADRID - Archivo
MADRID 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El verano del 2026 es la meta que se ha marcado el Ayuntamiento de Madrid para poner los remaches de los trabajos de consolidación y refuerzo estructural del edificio en la confluencia de Prado 30 con Gobernador y que se transformará en un centro de salud --sustituirá al obsoleto de la vecina calle Alameda-- y en un centro cultural.
Antes fue casa de socorro, archivo de juzgados municipales, centro de puericultura, acogió dependencias municipales y aulas de la Uned. En sus dependencias se pensó instalar un museo del pueblo judío. Antes la propuesta municipal pasaba por un museo de arte y arquitectura impulsado por el argentino Emilio Ambasz. Los años y años de cerrazón del inmueble firmaron un punto y seguido entre mayo de 2017 y noviembre de 2019, cuando el centro social autogestionado La Ingobernable okupó este edificio de titularidad del Ayuntamiento de Madrid en pleno Barrio de las Letras.
No era la primera vez que colectivos diversos se hacían con este inmueble para darle un uso social: en mayo de 2015 el Patio Maravillas entró en él ante el inminente desalojo de su entonces sede en la calle Pez, 31, en la vecina Malasaña. Protestaban así contra la "venta de la ciudad" a privados y ponían en el foco a la entonces alcaldesa, Ana Botella, que dos años antes, en marzo de 2013, había firmado un convenio de colaboración con Ambasz.
Por él, el Consistorio cedía el inmueble por 75 años para fines culturales mientras que la Fundación Ambasz se hacía cargo de la construcción y mantenimiento del museo de arte y arquitectura por 10 millones de euros. Finalmente el proyecto decayó.
Ya en 2020, con José Luis Martínez-Almeida como alcalde, el Ayuntamiento confirmaba que Prado 30 no acogería finalmente el Museo Hispano-Judío de la capital. "Archivamos el procedimiento. No podemos mantener esta decisión, es un edificio en un entorno privilegiado pero, tal y como anunciamos el proyecto, ahora no será posible porque no se ha podido aportar la documentación", explicaba el regidor.
Lo que tenía claro Almeida una vez que llegó a la Alcaldía es que sería "inflexible contra la okupación", especialmente contra el colectivo de la calle Gobernador. Los 'populares' avanzaban meses antes del desalojo, en noviembre de 2019, que querían destinar el inmueble a equipamientos necesarios para el distrito Centro.
CENTRO DE SALUD Y ESPACIO CULTURAL
El pasado mayo arrancaban las obras para transformar un edificio sin uso en un espacio cultural (1.638 metros cuadrados) y un centro de salud (1.758 metros cuadrados), este último a cargo de la Comunidad.
Los primeros fueron trabajos de consolidación estructural de un proyecto presupuestado en 3,9 millones de euros, financiados en un 48% por el Ayuntamiento y en un 52 por la Comunidad atendiendo a la superficie que ocuparán los futuros equipamientos.
Para el centro cultural ya hay nombre, Siglo de Oro, "una denominación que no puede más adecuada ni más acorde con el enclave, en pleno Paisaje de la Luz, frente al Museo del Prado, al lado de Caixaforum y de Serrería Belga", defendía el alcalde Almeida. Contará con salas de exhibiciones, de estudios y sala de lectura.
HASTA 2026
Los trabajos se extenderán previsiblemente hasta el verano de 2026 y consistirán en la consolidación y refuerzo estructural del edificio; la mejora del inmueble en cuanto a accesibilidad y evacuación de incendios con dos nuevos núcleos de comunicación; la demolición de elementos para la recuperación del patio interior; la ampliación del edificio en la planta superior, que recuperará la superficie del volumen demolido por la recuperación del patio; la restauración y reparación de las fachadas protegidas y la sustitución de las carpinterías exteriores por unas similares con mejores prestaciones térmicas y acústicas.
Se sumará la restauración del zaguán de la planta baja y de la escalera imperial que da acceso desde la planta baja a la planta primera, y la demolición de todos los elementos interiores (tabiquería, falsos techos, instalaciones) dejando el edificio en bruto para la implantación de las futuras dotaciones.
Una vez finalizada la obra de consolidación estructural, el Ayuntamiento ejecutará el proyecto de acondicionamiento del espacio cultural que permitirá su puesta en uso por el Ayuntamiento y la Comunidad llevará a cabo la obra del centro de salud.