MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una nueva compañía de patinetes eléctricos opera ya en la capital desde hace unos días con la iniciativa ecológica de plantar un árbol por cada diez viajes, una propuesta para fomentar la movilidad urbana sostenible con el medio ambiente, ha informado a Europa Press la empresa.
Desde esta semana, los patinetes 'Ride Conga' están repartidos por las calles del centro de la ciudad y no tienen estaciones fijas. El vehículo puesto en marcha por una empresa formada por dos socios españoles cuenta con peculiaridades que les hace destacar sobre el resto de sus competidores como la empresa Lime, financiada por Uber.
'Ride Conga', que se distingue del resto por su color rojo, no cobra un euro por el desbloqueo, algo que sí ocurre con otras marcas de patinetes. Además, su "coste es menor" que otras compañías y ofrece al usuario la ventaja de poder reservar con antelación.
Por ahora, los fundadores de la compañía, Salvador Riestra y Borja López Rojo, han puesto en circulación 20 patinetes distribuidos por la urbe, que es límite permitido por el Ayuntamiento para comenzar a operar. Su pretensión es instalarse en otras ciudades europeas.
Uno de los socios ha explicado a Europa Press que están en contacto con la Consejería de Medio Ambiente para dar forma a su propuesta ecológica de plantar un árbol por cada diez viajes, algo novedoso en el mercado español de patinetes eléctricos.
El impulso a sumarse al mercado emergente de las nueva formas de movilidad sostenible les vino de un viaje a San Francisco, donde hay zonas que están plagadas desde hace años de patinetes como transporte habitual sin dañar al medio ambiente.
NORMATIVA VIGENTE
El pasado 24 de octubre entró en vigor la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid que regula este tipo de vehículos, que han generado ya quejas por parte de los vecinos.
La norma establece la reducción de velocidad a 30 kilómetros por hora en calles con un carril por sentido o un solo carril y la regulación del uso de patinetes eléctricos, que no podrán circular por aceras.
Esta ordenanza, que fue aprobada en Pleno en octubre, sustituye a la anterior del año 2005 y regula "nuevas formas" de movilidad urbana, "potencia" el transporte público frente al privado y "aumenta la protección al peatón", sobre todo a las personas con movilidad reducida.
