La alcaldesa asegura que el Ministerio de Vivienda cubrirá la parte de coste que correspondería a Ayuntamiento y propietarios
CHINCHÓN, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las obras de rehabilitación de la Plaza Mayor de Chinchón comenzarán a mediados de este año, lo que permitirá la normal celebración de la escenificación de la Pasión Viviente, una tradición que cada Semana Santa atrae a cientos de visitantes a este municipio madrileño.
El objetivo es que el desarrollo de los trabajos sea compatible además con las fiestas patronales de la localidad, que se celebran a mediados de agosto, según explicó a Europa Press el director general de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, Javier Hernández.
Precisamente, el Gobierno regional acaba de sacar a concurso el proyecto de restauración de la Unidad Uno del Plan de Actuaciones de la Plaza Mayor, que afectará a balconadas y fachadas. Esta primera fase tiene un presupuesto base de licitación cercano a los 430.000 euros.
Hernández afirmó que este mes estará redactado el proyecto de las cinco siguientes unidades y que está previsto que la ejecución de todo el Plan de Actuaciones dure de 6 a 7 meses. La iniciativa está motivada por el deterioro estructural y estético de la plaza, y tiene un presupuesto global que ronda los 2,2 millones de euros, a sufragar, en principio, entre el Ejecutivo autonómico, el Ayuntamiento de Chinchón y los 87 propietarios afectados.
El director general de Patrimonio Histórico señaló que la Comunidad de Madrid ha asumido hasta ahora todos los costes derivados de obras puntuales realizadas en la Plaza Mayor, tales como las que tuvieron lugar el pasado verano para reforzar las balconadas de cara a la celebración de las fiestas patronales.
APORTACIÓN DEL MINISTERIO DE VIVIENDA
Respecto a la voluntad del Ministerio de Vivienda de contribuir económicamente a la rehabilitación de este emblemático espacio arquitectónico, Hernández dijo tener constancia de este ofrecimiento sólo a través de la alcaldesa de Chinchón, Encarnación Moya, pero no a través de "comunicación oficial" alguna.
En este sentido, se mostró abierto a cualquier aportación del Gobierno central que contribuya a financiar la reforma, pero advirtió de que "el único compromiso" presupuestario que ha asumido por ahora el departamento ministerial es la reserva de 300.000 euros con cargo al presupuesto de 2006 para acometer la primera fase de las obras.
La alcaldesa, por su parte, aseguró a Europa Press que el Ministerio dedicará en 2007 más dinero para sufragar esta actuación, hasta cubrir la parte que correspondería al Consistorio y a los propietarios.
En su opinión, de esta forma "el Ministerio de la Vivienda ha salvado la situación", ya que Chinchón es un ayuntamiento de 5.000 habitantes, que "no puede hacer frente a ese coste", a lo que se suma la dificultad de lograr la aportación de los vecinos y definir cómo se distribuye el coste entre unos y otros.
A este respecto, Moya llamó la atención sobre el hecho de que entre los 87 propietarios hay quien es propietario de la casa pero no de las balconadas; otros, sólo de las balconadas; y otros, de los claros, esto es, del espacio comprendido entre columna y columna de madera, que "tienen derecho a ocupar siempre que haya espectáculo en la plaza".
El Plan de Actuaciones propone la conservación y recuperación de carpinterías originales, la limpieza de pinturas y barnices en mal estado, y un nuevo diseño para los toldos, de modo que contribuyan a realzar la estructura de madera de la plaza.
Otras soluciones planteadas son la limitación de la superficie de la plaza ocupada por terrazas de bares; el control de vallas, jardineras, mobiliario de colores discordantes y publicidad; la prohibición de aparcamiento de vehículos en la plaza; y la colocación de un nuevo sistema de iluminación de balconadas y espectáculos.
LA ÚLTIMA REHABILITACIÓN, EN 1992
La Plaza Mayor de Chinchón es porticada y su trazado, irregular. Está formada por dos edificios con balconadas y pilares, y la última rehabilitación de que fue objeto finalizó en 1992. Las primeras casas con soportales y balcones se construyeron en el siglo XV, aunque no quedó totalmente cerrada hasta el siglo XVII.
Históricamente, se trata de un espacio emblemático, escenario de fiestas reales y proclamaciones, como la de Felipe V como rey en 1706, así como de ejecuciones, autos sacramentales, actos religiosos, políticos y militares, rodajes de cine, corridas de toros y juegos de cañas.
Aún hoy sigue acogiendo corridas de toros, representaciones teatrales y la popular escenificación de la Pasión de Cristo, representada por vecinos de la localidad en el marco de la Semana Santa.
