MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -
La responsable policial del distrito de Moncloa, Cándida Jiménez, testificará mañana para explicar ante el juez Eduardo López Palop y las partes su intervención durante la noche en la que se produjo la trágica fiesta de Halloween en el pabellón Madrid Arena.
Jiménez deberá aclarar si fue informada de la celebración del evento o si, por lo contrario, se enteró la misma tarde del pasado 30 de octubre, según manifestó un agente municipal el pasado 25 de abril.
Este agente sostuvo que a alguien "se le pasó" avisar de la fiesta a la responsable de la seguridad de esa noche, por lo que ésta tuvo que "improvisar" el dispositivo policial con doce agentes.
Fuentes municipales explicaron a Europa Press hace unos días que Cándida fue informada formalmente y por escrito el 29 de octubre y dos días después, el 31, una llamada telefónica de un superior le comunicó que se elevaba el nivel de seguridad, pasando de medio a alto.
Así lo confirmó el portavoz del Gobierno municipal y delegado de Seguridad, Enrique Núñez, en declaraciones a Europa Press, después de que un policía municipal, que hizo las veces de chofer de Jiménez, haya declarado ante el juez que instruye la causa que a alguien "se le pasó" avisar a la persona al mando esa noche, la responsable de Moncloa, de que la fiesta se iba a producir y por eso tuvo que "improvisar".
Núñez recordó que, además del fax enviado el 26 de octubre por Madridec a Jiménez, que fue remitido al juez y que consta en el informe público del Ayuntamiento (documento 23) con hora y minuto, esta responsable policial recibió una notificación el día 29 para qué formalizase la orden de servicio de cara a esa a noche, es decir, para que planificase el servicio en el Madrid Arena.
Entonces el evento estaba tipificado como de nivel medio. Dos días después, el 31, el subinspector del Distrito I elevó el nivel pasando a alto. Lo hizo mediante una llamada telefónica a Cándida Jiménez, como ha explicado el delegado.