MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los grupos de la oposición en la Asamblea de Madrid han acogido entre bromas la decisión de reabrir la tribuna de invitados pero con condiciones y han criticado el "semiestado de excepción" que, a su juicio, vive la Cámara autonómica, así como la actuación de su presidente, José Ignacio Echeverría, que parece un "maestro de colegio" al decir cómo y cuando se tienen que sentar.
Reaccionaban así tras la Junta de Portavoces de la Asamblea regional, en la que el presidente Echeverría ha trasladado a los representantes de los grupos su decisión de que pueda volver a haber invitados en los plenos.
A partir de ahora los invitados de cada grupo tendrán que sentarse en un sitio designado para ellos y el límite será de 25 personas, una cifra que podrá ampliarse a 30 si es necesario gracias a los invitados que pueden traer los vicepresidentes.
El portavoz adjunto del PSOE, José Quintana, ha bromeado diciendo que ponen a los invitados del PSOE detrás de sus "cogotes", y que desde que él fue a "parvulitos no ha visto cosa parecida". "Pensará que es el maestro del colegio y nos tiene que decir dónde nos tenemos que sentar", ha recalcado.
No obstante, Quintana ha opinado que lo que pasa es que el presidente "no quiere ir a la cuestión de fondo" y es que el Grupo Popular es "un grupo de hooligans".
Por su parte, el portavoz de IU, Gregorio Gordo, ha celebrado el "fin parcial de la anomalía democrática" que significaba que los ciudadanos no pudieran entrar en la Asamblea de Madrid. No obstante, ha denunciado que parece estar en "un semiestado de excepción".
El dirigente de izquierdas ha señalado que en IU no tienen la sensación de haber participado "en ninguna acción que no fuera absolutamente correcta y democrática" y ha avanzado que, si hay manifestaciones, IU estará en ellas "por mucho que moleste al presidente de la Asamblea".
Mientras, el portavoz de UPyD, Luis de Velasco, ha opinado que es "normal que la situación de fuera se traslade dentro", ya que la Asamblea "no es un islote". No obstante, ha bromeado diciendo que no le gusta "mucho" que le sienten a la derecha.
DEBATE DENTRO DEL RESPETO
Por último, el portavoz del PP, Íñigo Henríquez de Luna, ha afirmado que la Asamblea debe ser la "casa de la palabra" y un lugar "para el debate", pero "siempre que se haga dentro del respeto institucional".
Por eso, ha considerado que está bien la decisión que ha tomado el presidente de la Asamblea, ya que "la libertad siempre tiene que estar unida a la responsabilidad" y los grupos no deben "lavarse las manos" respecto a la actuación que tienen sus invitados.
"Lo que ha hecho el presidente es algo de sentido común. Estamos totalmente a favor, es lógico. El Parlamento debe ser la casa de todos, a nadie nos gusta ver las tribunas del público vacías", ha remarcado el 'popular' quien, no obstante, ha abogado por la responsabilidad de los grupos.