El paro creció en la ciudad de Madrid un 20,1% en 2020, sobre todo en hostelería (+49%)

Varias personas frente a una oficina de empleo en Madrid
Varias personas frente a una oficina de empleo en Madrid - Eduardo Parra - Europa Press
Publicado: martes, 5 enero 2021 16:59


El paro masculino aumenta un 31,1% interanual, mientras que el femenino lo hace un 30,4%

MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

La ciudad de Madrid cerró 2020 con un aumento del paro del 20,1%, mientras que la tasa media de 2019 fue del -4%, lo que demuestra el deterioro de las cifras de paro como consecuencia de la crisis sanitaria, pues hasta la llegada de la pandemia la tendencia era descendente hasta que en mayo se transformó en creciente.

En diciembre, el desempleo aumentó un 0,3% con respecto a noviembre hasta las 210.402 personas. En comparación interanual, creció un 30,7% (49.447 personas), un aumento 2,5 puntos mayor que el de noviembre.

El paro masculino creció en diciembre un 1,1% (1.032 personas), mientras que el femenino se redujo un 0,4% (481 personas). En comparación interanual, el paro masculino creció un 31,1% y el femenino un 30,4%.

El desempleo se distribuye en un 44,4% de hombres y un 55,6% de mujeres, situándose en 93.467 y 116.935, respectivamente. La participación de las mujeres en el total se reduce en una décima frente a diciembre de 2019.

SECTORES MÁS AFECTADOS

De acuerdo con los sectores de actividad económica, el número de parados creció un 0,2% en diciembre en la industria con respecto a noviembre y aumentó un 5,6% en la construcción, mientras que disminuyó un 0,2% en los servicios.

En comparación interanual, el desempleo aumentó en los tres sectores: un 16,6% en la industria, un 17,8% en la construcción y un 32,1% en los servicios. Dentro de este último sector, los mayores aumentos interanuales se producen en hostelería (+49%) y la rama relativa a las labores domésticas (+42,5%), mientras que los menores en actividades financieras y de seguros (+9,9%) y educación (+15,6%)

Los trabajadores amparados por los ERTE, puestos en marcha para paliar los efectos laborales de la crisis provocada por el coronavirus, no computan como parados registrados y suponen la casi totalidad de los incluidos en la categoría de ERE. Estos últimos eran 83.969 en diciembre, lo que equivale a 2.500 menos que en noviembre y 155.590 menos que en mayo (momento en el que se alcanzó el máximo), pero 82.997 más que en marzo, al inicio de la pandemia.