El fiscal solicitaba cuatro años de cárcel pero ahora se le reduce la pena al aplicar la mínima por lesiones leves
MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un pastor evangelista ha evitado la cárcel al pactar este lunes con el fiscal una condena de un año y medio de cárcel al reconocer que propinó en octubre de 2021 varios puñetazos a los padres de un jugador de fútbol en el transcurso de un partido en el que jugaba su hijo en Fuenlabrada y donde se originó una pelea entre los jugadores.
El acusado, evangelista al frente de una parroquia, se enfrentaba inicialmente a una pena de cuatro años de cárcel por un delito de lesiones agravadas por la pérdida de un diente y al pago de 14.000 euros por los daños ocasionados.
En el juicio, celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid, el procesado ha reconocido que agredió a los padres de este jugador, hechos por los que en instrucción se mostró arrepentido, según han informado fuentes jurídicas.
Hasta esta sede judicial se han acercado los jugadores que protagonizaron la pelea que dio lugar al incidente. Sin embargo, se ha renunciado a la práctica de la prueba testifical con motivo del acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes.
Conforme al acuerdo, el procesado será condenado a un año y medio de cárcel por un delito de lesiones leves y al pago de 14.000 euros. Con esta pena, evitará ingresar en prisión al no contar con antecedentes penales.
Los hechos se produjeron sobre las 20 horas del 16 de octubre de 2021, sobre las 20 horas, cuando el procesado se encontraba viendo un partido de fútbol en el Campo de Fútbol Aldehuela, situado en el Camino Bañuelo número 1 de la localidad de Fuenlabrada.
En un momento determinado, se inició un pelea entre los jugadores, siendo en ese momento que algunos de los espectadores, entre ellos el acusado, bajaron al campo de fútbol para mediar en la pelea.
Así las cosas una vez en el campo, el acusado se encaró con la madre de uno de los jugadores, momento en que apareció su marido en el campo, para ver que estaba ocurriendo entre J. G L. y su mujer. Fue en ese momento cuando el acusado le propinó dos puñetazos en la cara, apareciendo la Policía Municipal de Fuenlabrada que se hizo cargo de la situación.
A consecuencia de estos hechos, el herido sufrió lesiones consistentes en hematoma en ojo izquierdo, contusión en pómulo izquierdo y pérdida de pieza dental en maxilar superior.
