MADRID 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid y candidato a la Alcaldía, Ángel Pérez, ha arremetido en una entrevista concedida a Europa Press contra la "inasumible" política de gasto que abandera el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, al tiempo que ha reclamando una Ley de Capitalidad "financiada".
Pérez no ha obviado la situación de crisis por la que pasa el país pero ha insistido que en Madrid se ha agravado por la prioridad del gasto que defiende el equipo de Gobierno municipal al destinar los "pocos recursos disponibles" a cuestiones que considera "no imprescindibles", como Matadero, Madrid Río y Cibeles.
"Nosotros creemos que debería destinarse a otro tipo de gasto, con repercusión social más positiva para el equilibrio territorial y social de la ciudad", ha defendido después de recordar que el presupuesto municipal para 2011 sufre un acusado descenso en el que se "restringe el gasto social".
Y es que para el líder municipal de la coalición de izquierdas no es suficiente con decir que el Gobierno local pretende mantener el gasto de las prestaciones sociales en un momento en el que crecen dado el actual contexto de crisis. "Las necesidades de la población son mayores porque son más las familias que han ido a la quiebra, son más los parados, los sectores vulnerables son más vulnerables, por lo que mantener los niveles de estos años, suponiendo que los mantuvieran, sería absolutamente insuficiente", ha criticado.
SUBIDA DE IMPUESTOS
También ha puntualizado que, a diferencia de lo que asegura el alcalde Gallardón, sí se han subido los impuestos municipales. Lo hizo el Gobierno local al introducir la Tasa de Basuras el ejercicio pasado, lo que suponía "un incremento del 17 por ciento sobre el conjunto de la presión fiscal de los madrileños y, por lo tanto, una subida prevista para unos cuantos años, es decir, se ha subido con antelación".
En cuanto a la deuda, Pérez cree que derivarla a una empresa pública en relación a Madrid Espacios y Congresos (MEyC) y Mercamadrid "no resuelve el problema de fondo", sólo "aliviará este año y lo que conseguirá será el incumplimiento de la ley de morosidad".
El edil cree que con esta operación se perderá un activo importante como es la participación en Mercamadrid. "Dentro de lo malo no es lo peor que puede suceder. Es verdad que MEyC tiene fondos propios para hacer ese tipo de actuaciondes y si ese dinero se destina verdaderamente a los pequeños proveedores pues dentro de lo malo no nos parece lo peor que tienen los presupuestos. Lo peor es la filosofía en la que se inscriben, la que dice que de la crisis se sale con el esfuerzo de los que menos tienen. Todo lo demás son cantos de sirena", ha explicado.
Sobre la deuda, Pérez pone encima de la mesa varias opciones, "o se paga religiosamente, se puede refinanciar, se puede sentar uno con las entidades bancarias a renegociar el pago y se debería hacer lo fundamental y lo que precisamente no se hizo, que es que Madrid, como capital del Estado, tenga una Ley de Capitalidad financiada".
LEY DE CAPITALIDAD
"Pero el PSOE y el PP, como siempre, se ponen muy serios y rigurosos y nos miran a los demás como si estuviéramos dementes pero fueron ellos que no quisieron negociar aquello y se consideraron suficientemente generosos con aprobar una ley en el Congreso sin financiación para Madrid", ha arremetido.
Pérez aboga por un Pacto Local de financiación que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "prometió que se haría de manera simultánea con la financiación de las comunidades autónomas pero eso no se ha cumplido". Todo eso tiene que ver no sólo con la deficiente financiación de las corporaciones locales sino también con un problema de "descentralización del Estado"-
"Mientras que eso no se haga España no será un país económicamente democrático. El Estado central se ha descapitalizado porque ha cedido muchas competencias y recursos a las comunidades pero ellas están haciendo de tapón en la financiación (local)", ha argumentado. Como consecuencia, los ayuntamientos seguirán haciendo frente a competencias impropias, que en el de Madrid suponen un coste cercano a los mil millones de euros.