Piden a la Fiscalía investigar la muerte de una niña a la que no se le diagnosticó una meningitis

Archivo - Dos personas protegidas con mascarillas salen del Hospital La Paz.
Archivo - Dos personas protegidas con mascarillas salen del Hospital La Paz. - Óscar J.Barroso - Europa Press - Archivo
Publicado: miércoles, 14 julio 2021 11:37

MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de El Defensor del Paciente ha solicitado a la Fiscalía de Madrid investigar el caso de la muerte el pasado mayo de una niña de 4 años por presunta negligencia médica en el diagnostico de una meningitis.

En un escrito a la Fiscalía Provincial y a la Fiscalía del Menor, la asociación destaca la gravedad de este caso al tratarse de una menor fallecida al no serle detectada un meningitis y por tanto presuntamente sin atención que "necesitaba máxime, cuando presentaba todos los signos que pudieran haber llevado al diagnostico".

Los hechos se remontan a mayo de 2021 cuando la madre llevó a su hija a las urgencias del Hospital La Paz como consecuencia de la elevada fiebre y malestar que presentaba la niña. La pequeña fue atendida y se le practicó la prueba del Covid-19.

La madre advirtió a la enfermera de que la niña se quejaba de un dolor en el cuello que le impedía ponerse recta. La enfermera atribuyó los dolores de cuello a un posible caso de amigdalitis.

Un doctor auscultó a la niña y la madre le comentó la presencia de unas manchas en el brazo de la niña, a lo que el doctor se limitó a responder que eran fruto de la fiebre. En relación con el cuello, su exploración se limitó a palpar la zona de las amígdalas, evidenciando que había una ligera inflamación, pero en ningún caso realizó movimientos o cualquier otro ejercicio que indagase sobre el motivo del dolor.

El doctor concluyó que había que suministrar paracetamol y Dalsy, instando a Patricia a que se mantuviese a la espera en la sala del hospital hasta que se le bajase la fiebre a la niña.

Una vez fuera del hospital, la niña seguía presentando evidentes síntomas de malestar y cansancio; reiteraba sus dolencias en el cuello y, una vez llegaron a casa, la fiebre volvió a subir. La advertencia del doctor con carácter previo al alta fue que, si volvía a subir la fiebre, le diesen un baño.

La pequeña siguió empeorando y los padres llamaron al centro de salud, indicando el médico de cabecera que siguiera con el dalas y parecetamol.

Cuando el padre llegó a casa y vio el estado de salud tan preocupante que presentaba la niña, decidió llevarle al centro de salud más cercano. Llegó al centro a las 17:25 horas y, aunque en un principio no querían
atenderle porque no le correspondía ese centro, finalmente recibieron a la niña.

En este momento, la pequeña mostraba claros síntomas de delirio, palidez, labios cortados, fiebre alta, ronchas/manchas por todo el cuerpo y no podía ingerir ningún tipo de alimento (ni siquiera agua) porque inmediatamente los vomitaba.

Transcurridos 30 minutos, la pediatra exploró a la niña, haciendo hincapié en la rigidez del cuello. Tras esto, decidió trasladarle rápidamente a una sala donde le suministró suero y antibiótico, y llamaron a una ambulancia, que la trasladó a la Paz.

En el trayecto, y sin apenas haber auscultado a la niña, uno de los médicos de la ambulancia le dijo a Cristian que parecía un caso evidente de meningitis.

Una vez en el hospital, Leire fue ingresada inmediatamente en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría, donde recibió tratamiento durante toda la noche del martes 18 al miércoles 19 de mayo. El médico nos advirtió desde el primer momento que la niña estaba muy grave y que el resultado podía ser catastrófico.

Finalmente, el miércoles 19, a las 14 horas, aproximadamente, comunicaron el fallecimiento de la pequeña debido a un "shock séptico posiblemente secundario a meningitis aguda".