En la inspección ocular, el procesado indicó los lugares donde se produjo la brutal agresión
MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Grupo XI de Homicidios han confirmado este martes que Raúl V.C., acusado de asestar en octubre de 2011 hasta doce puñaladas a un transexual, justificó el crimen durante la inspección ocular a su domicilio en las amenazas que la víctima le profirió en relación a que mataría a su perro y contaría a su familia su relación con travestis.
Así lo han manifestado varios agentes de la Policía Nacional durante la tercera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid. El procesado se enfrenta a 15 años y cinco meses de cárcel por un delito de asesinato.
El agresor confesó a la Policía el asesinato veinte días después de su comisión y alegó legítima defensa. Según fuentes policiales, la víctima y agresor mantenían contactos sexuales esporádicos, pero no tenían una relación estable de pareja.
En su declaración, Raúl manifestó ayer que no recordaba la forma en la que le asestó las cuchilladas, pero señaló que sí se acordaba de haberle dado un mazazo cuando se encontraba de espaldas.
"El mazazo inicial la dejó drogui. La golpeó en la cabeza y ella quedó inconsciente", ha relatado uno de los agentes que han comparecido ante el Jurado Popular que enjuicia los hechos.
En la sesión, han testificado los agentes de la Policía Científica que realizaron la exhumación del cadáver. Así, han confirmado que había sido enterrado en cal viva.
También han declarado los policías del Grupo XI de homicidios que realizaron una inspección ocular en la casa del acusado junto a él. "Todo lo que nos contaba coincidía con lo que íbamos encontrando", ha dicho uno de los agentes.
Durante esta diligencia, el procesado les entregó las prendas que llevaba el día del crimen y les indicó el lugar exacto en el que se produjo la agresión. En este punto, la Policía aplicó el luminol --una sustancia química-- y halló hasta once muestras de sangre.
Además, les facilitó el hallazgo de un tablero repleto de sangre de la víctima y les llevó al lugar del jardín donde había enterrado con cal a la fallecida.
