MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Popular en el Ayuntamiento de la capital ha sacado adelante con sus votos en solitario los pasos necesarios para que la tauromaquia sea declarada elemento del Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo de Madrid, conforme a los criterios de la UNESCO, mientras que para la oposición esta iniciativa no es más que una cortina de humo o una "mamandurria", término utilizado por la expresidenta regional Esperanza Aguirre.
El extorero Palomo Linares o el periodista taurino Ángel Moncholi se han dado cita este miércoles en el Pleno de Cibeles, donde la 'popular' Paloma García Romero ha defendido la tauromaquia como "la esencia de las bellas artes de España" haciendo un recorrido por su presencia desde el Paleotítico hasta llegar a las generaciones del 98 y del 27.
El portavoz de Las Artes de UPyD, Jaime Berenguer, ha considerado que esta propuesta no es más que una "mamandurria" teniendo en cuenta los 6.400 millones de euros de deuda del Ayuntamiento y cuando el país está a punto de ser rescatado y tiene problemas de secesión, como ha apuntado.
Por su parte, su homóloga en IU, Milagros Hernández, ha opinado que la tauromaquia en Madrid está "suficientemente protegida" al ser declarada Bien de Interés Cultural. La edil ha rechazado la proposición del PP por "provocadora, inadecuada y excluyente".
Para el socialista Diego Cruz la iniciativa no es más que una "cortina de humo" para ocultar recortes sociales. "Parafraseando al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Madrid no está para algarabías ni para líos", ha concluido.
García Romero ha defendido que la tauromaquia constituye la razón de muchas fiestas locales, por lo que juega "un papel fundamental para estrechar lazos de afecto y solidaridad entre comunidades y pueblos fomentando el turismo, la hostelería, el comercio y la economía local". "Esto genera beneficios tangibles para las arcas municipales además de numerosos oficios y puestos de trabajo", ha subrayado. Así, la edil ha generado que los ingresos relacionados con la tauromaquia son cercanos a los 350 millones de euros.