El Grupo Socialista pide al Juzgado que investigue la instalación de lo que considera programa 'espía' y si hubo accesos remotos a sus PC
LEGANÉS, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno local del PP de Leganés interpondrá en las "próximas horas" una querella por calumnias contra el portavoz del Grupo municipal Socialista en el Ayuntamiento y exalcalde, Rafael Gómez Montoya, y la concejala Ana María Massó por "calumnias" al no haber rectificado ambos las acusaciones de la pasada semana sobre el intento de acceder a sus ordenadores.
En concreto, las acusaciones versan sobre la presunta instalación de un programa de asistencia remota --que calificaron de software 'espía'--, así como por el anuncio en Pleno de que, el pasado 30 de noviembre, un ordenador del Grupo registró hasta nueve intentos de acceso desde un ordenador que, según el IP, se encontraba en Alcaldía.
El alcalde, Jesús Gómez (PP), ofreció la pasada semana una rueda de prensa para ofrecer explicaciones sobre esos 'ataques', que atribuyó a un virus informático de tipo gusano denominado 'Conficker', y dio de plazo hasta las 12 horas de este martes para que los socialistas rectificasen sus "falsedades".
Cumplido el plazo, el Grupo municipal Socialista ha emitido una nota de prensa en la que lamenta que el Gobierno admitiese, en su comparecencia, la existencia de esos "intentos de acceso", pero no ha rectificado. Tras ello, el Ejecutivo local ha anunciado este martes que iniciarán las acciones judiciales el propio alcalde, Jesús Gómez, junto a la edil de Nuevas Tecnologías, Beatriz Alonso; el director de Servicios Informáticos, Francisco Javier Sánchez Zurdo; y la directora de Servicios de Alcaldía y Protocolo, Katja Krieg,
Entretanto, fuentes socialistas han informado de que el exalcalde Rafael Gómez Montoya ha puesto este martes en conocimiento de los juzgados de Instrucción y Primera Instancia de Leganés el asunto para que se inicie una investigación que contribuya a "esclarecer los hechos".
En este sentido, las mismas fuentes han precisado, en declaraciones a Europa Press, que es "muy inquietante" que el Gobierno admitiese que "alguien puede acceder a los ordenadores municipales" y "atribuir estas acciones a un virus informático".
El Grupo municipal Socialista ha explicado que "no ha realizado acusación alguna", sino que se ha limitado "simplemente a informar a la ciudadanía de un hecho cierto que los propios responsables del PP han reconocido: que existen intromisiones a los equipos informáticos, por lo que no podemos rectificar algo que no hemos dicho". La querella del PP se dirige también contra un auxiliar de Grupo.
El contencioso deriva de hace unas semanas, cuando el PSOE consideró que el Gobierno local había autorizado la instalación de un programa en toda la red informática municipal que catalogó como programa 'espía'. El Gobierno negó este hecho y aseguró que se trataba de un programa de asistencia remota muy usual en otras Administraciones y empresas privadas que facilita, siempre con la autorización del usuario, la solución de problemas e incidencias mediante la comunicación con un técnico.
Sin embargo, en el último Pleno municipal, la edil socialista Ana Massó desveló que el PSOE decidió instalar una especie de 'cortafuegos' en sus equipos informáticos que detectó, el 30 de noviembre, hasta nueve intentos de acceso a un ordenador del Grupo desde otro equipo informático del Ayuntamiento. Al comprobar los IP (número de localización de los terminales), el programa reveló --según siempre los socialistas-- que el ordenador se encontraba en las dependencias de Secretaría de Alcaldía.
Tras ello, la concejala de Nuevas Tecnologías dejó entrever en la sesión plenaria que el incidente podía deberse a un virus informático instalado desde 2009 en la red municipal, extremo que confirmó el alcalde, la misma edil y el director de Servicios Informáticos, Javier Sánchez Zurdo, el pasado viernes.
"USURPAR IDENTIDADES"
En esa convocatoria, el alcalde aseguró que los informes técnicos confirmaron que el "ataque" que sufrió un ordenador del Grupo municipal Socialista se debió a la actividad de un virus informático de tipo 'gusano', conocido como 'Conficker', que "usurpa la identidad" de ordenadores para acceder a otros equipos conectados en la red.
De hecho, el Gobierno se basó en los propios datos facilitados por el PSOE para atribuir el 'ataque' al virus. Así, según la concejala de Nuevas Tecnologías, el ordenador del PSOE sufrió cuatro intentos de ataque en un segundo a través de tres puertos diferentes, lo que certificaría la imposibilidad de que esta operación pueda ser realizada por una persona "física".
Por su lado, el alcalde ha justificado este martes el inicio de acciones legales porque "los ediles socialistas, a fecha de hoy, ni se han retractado ni han rectificado públicamente sus acusaciones, e incluso han añadido a las mismas una nueva serie de infamias y falsedades en un nuevo comunicado de prensa hecho público hoy".
En este decálogo, el Gobierno desmiente que el director de Servicios Informáticos (cargo de confianza) tenga "acceso a todos los equipos" y que "aún no ha mostrado a nadie la cláusula de confidencialidad que firmó al asumir sus funciones". ya que la misma está a disposición del Grupo Socialista, como se le ha hecho saber en reiteradas ocasiones.
