Psicólogas sostienen que el acusado de matar a un transexual no sufre enfermedad mental, pero sí un trastorno

Actualizado: miércoles, 10 julio 2013 15:54

La defensa considera que tenía las capacidades conductuales alteradas por el trastorno y el consumo de tóxicos


MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

Dos psicólogas forenses han asegurado durante su comparecencia en el juicio contra un acusado de matar en octubre de 2011 a un transexual y esconder su cadáver en su jardín que "no aprecian signo o síntoma" de que sufra algún tipo de enfermedad mental, si bien sí le han diagnosticado un trastorno mixto de personalidad.

En la cuarta sesión de la vista, el Jurado Popular que enjuicia a Raúl V.C. en la Audiencia de Madrid ha escuchado la exposición de la prueba pericial a manos de varios peritos de la Policía Científica y dos psicólogas que examinaron al procesado tras su detención.

Raúl V.C. se sienta en el banquillo de los acusados por un delito de asesinato, por el que afronta una petición fiscal de 15 años y 5 meses de cárcel. En su declaración, manifestó que no recordaba la forma en la que le asestó las cuchilladas, pero señaló que sí se acordaba de haberle dado un mazazo cuando se encontraba de espaldas.

El agresor confesó a la Policía el asesinato veinte días después de su comisión y alegó legítima defensa. Según fuentes policiales, la víctima y agresor mantenían contactos sexuales esporádicos, pero no tenían una relación estable de pareja.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD

En la sesión de este miércoles, una de las peritos ha certificado que no sufre síntomas de alguna enfermedad mental que le altere sus capacidades para discernir entre lo que está mal y lo que está bien, en contra de lo que mantiene su defensa.

Así, ha expuesto los resultados de un estudio psiquiátrico al que se le sometió que daron como resultado que era "una persona bien adaptada" con ciertos rasgos antisociales. Por ello, se le diagnosticó un trastorno mixto de personalidad.

Las expertas han explicado al jurado que este trastorno constituye un rasgo de personalidad acentuado y no una enfermedad mental, puesto que no afecta a sus capacidades volitivas y cognitivas. Además, han indicado que el día de los hechos el consumo de tóxicos le podría haber agravado ese trastorno.

Una de las especialistas ha señalado que el acusado intentó simular más patologías durante uno de los test de personalidad que se realizó, si bien su estrategia no tuvo éxito ya que los resultados los valora un ordenador.