MADRID 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha denunciado que el proyecto para el Paseo de la Dirección, al que ha rebautizado como "Paseo sin dirección", "sigue parado" en una zona con unas "condiciones deplorables, inseguras e insalubres" y a pesar de que la alcaldesa, Ana Botella, anunció su desbloqueo hace seis meses.
El socialista ha criticado los "seis años de retraso injustificado" y que, a día de hoy, sólo se ha llevado a cabo una pequeña parte de las obras de urbanización y la construcción de un bloque de viviendas para realojo, ya adjudicadas pero sin ocupar aún.
Lissavetzky no ha pasado por alto el "peligro que supone para viandantes y vehículos la mala urbanización". "La suciedad es general, se acumula basura y escombro en solares y algunos edificios están muy deteriorados en este punto de Tetuán. Madrid no solo está paralizada, sino que está dando pasos hacia atrás", ha lamentado.
El PSOE propone que se establezcan los mecanismos administrativos necesarios que garanticen la continuidad de las obras de urbanización y el fin de las actuaciones en un plazo razonable. "Ana Botella baja los brazos ante los problemas que hay en Madrid", ha sentenciado el portavoz socialista.
A eso ha sumado que las expectativas de los vecinos del Paseo de la Dirección, tras el anuncio del Gobierno municipal de que se iba a poner en marcha, "se han visto defraudadas nuevamente". En este punto, el edil ha enumerado otros casos como el de La Cebada, el Mercado de Frutas, el Barrio del Aeropuerto o Los Olivos para concluir que "el gobierno de la actual alcaldesa es un fracaso absoluto. Sólo le falta a Ana Botella cambiar el nombre del Paseo de la Dirección y llamarlo Paseo sin dirección".
El portavoz socialista de Urbanismo en el Ayuntamiento de Madrid, Marcos Sanz, ya exigió en la última comisión del ramo conocer "la verdad" ante la parálisis en las obras del Paseo de la Dirección, para mostrar a renglón seguido su temor a que "esté pasando algo" que les ocultan, ya sea el equipo de Gobierno o Dragados, la sociedad con la que se firmó el convenio urbanístico para la gestión, desarrollo y ejecución del ámbito en marzo de 2007.
CONVENIO
El Paseo de la Dirección fue objeto de un convenio hace seis años para su desarrollo mediante un proceso de expropiación que se cifró en 176.500 euros, cantidad que incluía la demolición, urbanización y ejecución de dos edificios para el realojo de los vecinos. Unos 76.000 metros cuadrados se destinarían a suelo de vivienda libre. El convenio con Dragados tenía vigencia desde marzo de 2007 a marzo de 2013.
Pasados esos seis años, el Ayuntamiento tomó la decisión, respaldada por todos los grupos, de modificar los términos del contrato al entender las consecuencias de la crisis sobre el valor del suelo y los problemas de financiación para las empresas. De ese modo, el Consistorio aceptó reducir los aprovechamientos urbanísticos residenciales y se unía un 'pago en especies' en forma de suelo para que la operación saliera adelante.
También se amplió a 18 meses la duración del contrato. Todo ello llevó meses atrás a que el área de Urbanismo afirmara que el ámbito se había desbloqueado.
Desde el área de Urbanismo, Isabel Pinilla explicó que, tras la modificación de la concesión, se sigue tramitando al tiempo que el bloque de realojo ya ha sido terminado. La calificación necesaria por parte de la Comunidad llegó en julio y el registro de la división horizontal se hizo en agosto. Así las cosas, son 78 las familias que "en breve ocuparán sus viviendas en alquiler o venta" mientras que otras 18 están pendientes de un estudio socioeconómico para ver si pueden ser realojadas o no.
A esas se suman otras 17 famillias que no cumplen los requisitos de realojo y para las que el Ayuntamiento "busca soluciones para realojarles en otro sitio". Trece familias fueron realojadas antes por la EMVS y 17 más lo harán por el IVIMA porque sus condiciones sociales así lo requieren.
Pinilla detalló que se está negociando con el concesionario la salida de la expropiación para algunas familias. Si no se llegara a un acuerdo, el concesionario "estaría obligado a construir otro bloque de realojo y esas personas irían ahí", ha apostillado.