MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
PSOE, Podemos y PP han rechazado declarar la Semana del Orgullo LGTBIQ de Madrid como fiesta de interés regional con críticas a Ciudadanos por querer con esta iniciativa "pervertir" las reivindicaciones del colectivo de modo "frívolo y mercantilista".
Así, Ciudadanos se ha quedado solo, durante el Pleno de la Asamblea de Madrid, con su propuesta con la que pretendían que el Gobierno regional, en coordinación con el Ayuntamiento de Madrid, iniciase los trámites y procedimientos administrativos oportunos para ello.
En el debate parlamentario, la diputada de Ciudadanos Esther Ruiz ha defendido "la especial relevancia no solo a nivel regional sino también a nivel nacional" de esta celebración. "Madrid es un ejemplo de lucha y reivindicación de los derechos sociales. Los madrileños hemos conseguido colocarnos a la vanguardia de España", ha clamado.
Para la parlamentaria 'naranja', "reivindicación, fiesta y celebración" es en lo que se traduce esta fiesta, aspectos que son "compatibles y complementarios". Declararla de interés turístico regional es, según Ruiz, "un título honorífico que aumentaría el prestigio de los actos, la visibilidad y el compromiso de las administraciones".
Por su parte, el diputado de Podemos Eduardo Fernández Rubiño ha criticado que esta es una propuesta "al estilo Ciudadanos", que está "totalmente vacía" y que solo sirve para que la formación 'naranja' se ponga "una medallita". El problema, para Rubiño, es que la denominación que proponen "desvirtua la reivindicaciones del Orgullo", ya que esta celebración "no es solo para hacer negocio".
"Ante todo esto es una manifestación política, lucha por los derechos y memoria de las personas que reivindicaron las libertades", ha lanzado, al tiempo en el que les ha afeado a Cs que en Andalucía haya pactado en Andalucía con Vox. En este sentido, les ha espetado que "ojalá fueran una derecha liberal comprometida con este tema porque entonces serían como los partidos de Europa que tienen claro que con los homofobos no se va a ningún lado".
"Es un evento que sí hay que proteger pero no de este modo frívolo y mercantilista. El turismo solo es una consecuencia de la propia celebración y no el hecho en si mismo", ha manifestado la diputada del PSOE Carla Antonelli. Para la parlamentaria, esta iniciativa es "un lavado de cara" para Cs tras manifestarse en Colón con un partido que quiere que el colectivo LGTBQI haga "un vía crucis a la Casa de Campo".
"Quieren contrarrestar unas imágenes bochornosas con los símbolos de una lucha épica", ha criticado. Asimismo, ha incidido en que esta propuesta se ha hecho de manera "unilateral", sin tener en cuenta a los colectivos, y que está "a años luz" de lo que se reivindica.
La diputada del PP Isabel González se ha mostrado de acuerdo con lo expresado por PSOE y Podemos y ha incidido que convertir el Orgullo es una fiesta de interés regional es "pervertilo todo".
Así, ha acusado a la formación 'naranja' de "usar en su beneficio las banderas de otros" y ha criticado que sea una iniciativa que "se opone frontalmente a los deseos de a quienes afecta". "Tiene interés turístico pero lo que de verdad tiene importancia es la igualdad y la diversidad y teniendo siempre como faro las reivindicaciones del colectivo", ha finalizado.
