MADRID 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha reconocido este jueves haberse quedado "asombrado" al llegar a Madrid y comprobar los niveles de contaminación y la "boina" que cubre estos días la ciudad y ha afirmado que "venía con los pulmones oxigenados" y tan sólo una hora después de estar en la capital ya notaba "la polución en la garganta".
Tras mantener una reunión con la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, en la que solicitó una solución para los afectados por la Ley de Costas y la renovación de las concesiones de servicios de la playa de El Puntal, en Somo, Revilla ha relatado que cuando acudía en taxi a la sede del Ministerio le sorprendió ver "a cuatro o cinco policías municipales" con mascarillas, cuando él procede "de una tierra en la que el aire es limpio y transparente", en referencia a Cantabria.