Safari Madrid celebra su 40 aniversario acogiendo nuevos animales de otros parques e inaugurando instalaciones

Actualizado: martes, 13 agosto 2013 14:04

ALDEA DEL FRESNO (MADRID), 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Safari Madrid, ubicado en el municipio de Aldea del Fresno, celebra su 40 aniversario este año acogiendo nuevos animales de otros zoológicos o parques españoles que están sufriendo más la crisis económica y no pueden cuidar de ellos, como un tigre que ha llegado de Córdoba, e inaugurando nuevas instalaciones que recrean los hábitats naturales propios de cada especie.

En declaraciones a Europa Press, el director de Safari Madrid, José María Cabrera, ha informado que desde que se inauguró el parque, en junio de 1973, el complejo ha ido construyendo nuevas instalaciones y adquiriendo animales hasta alcanzar una gran variedad. Desde un lince rojo de California, un lobo ibérico a dos nuevos ejemplares de jirafa.

Cabrera ha asegurado que en el safari los animales pueden comportarse "como pide su especie" ya que el espacio se asemeja mucho a su hábitat natural y pueden vivir "casi en libertad". "El parque tiene unas 50 hectáreas y muchísimos animales. Una colección de aves exóticas, reptiles, rapaces, antílopes, treinta dromedarios, veinte cebras. El principal objetivo es que los animales estén en perfecto estado, también que se reproduzcan y otros objetivos educativos", ha explicado.

Otro de los retos en los que trabaja el Safari Madrid es en programas de conservación para reforzar las poblaciones salvajes de animales de zonas de España en las que cada vez van desapareciendo más ejemplares, como el plan de repoblación del águila real en Guadalajara.

Entre sus futuros objetivos, el de crear una pista de educación vial en colaboración con el Ayuntamiento de Aldea del Fresno y construir una instalación para leones marinos para hacer terapia con niños autistas. Proyectos que están más aparcados ahora por la situación económica pero que el Safari Madrid no piensa abandonar.

Los más pequeños pueden disfrutar y "pasárselo fantástico" especialmente en la zona del "rincón de los mansos", donde pueden darle directamente de la mano de comer a cerdos vietnamitas, un lugar donde los niños "vencen el miedo" rápidamente con los animales. Además, también pueden pasear en poni, en 'karts' o divertirse un rato en los castillos hinchables y en la piscina que abre en verano.