MADRID 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El encargado de la sala Siroco de Madrid, Jhonny González, ha negado hoy que el local hubiera sido desalojado o precintado por exceso de aforo el pasado fin de semana.
La madrugada del pasado sábado, dos agentes se acercaron a la sala de conciertos para comprobar el aforo, la documentación y otras condiciones. Según han informado a Europa Press fuentes policiales, en el local había en ese momento 120 personas, cuando su aforo es de 96.
Sin embargo, debido a que el exceso de personas era leve y que los propietarios del establecimiento nocturno habían solicitado recientemente una petición de suplemento de aforo los agentes decidieron no desalojarlo. Además, comprobaron que en su interior los clientes podían moverse sin problemas y no existía ningún riesgo.
El encargado de la Siroco, uno de los locales de música 'indie' más famosos de la capital, ha indicado a Europa Press que la sala permanecerá con la programación de conciertos y el horario la apertura prevista.
Además, ha negado que tenga previas denuncias por exceso de aforo y que son los primeros interesados en cumplir con las normativas locales y ofrecer a los clientes un establecimiento de calidad para disfrutar de la música en directo en Madrid.
DESALOJO DE DOS LOCALES
Los locales que sí fueron desalojados parcialmente por exceso de aforo el pasado fin de semana en la capital fueron una conocida discoteca situada en la calle Barquillo y un bar de Ciudad Lineal.
Con estas intervenciones son seis los establecimientos de ocio nocturno desalojados en las últimas tres semanas por este motivo. De hecho, el Ayuntamiento ha intensificado la vigilancia de los locales de ocio con el fin de garantizar el cumplimiento de la ley de Espectáculos Públicos y actividades recreativas.
La primera intervención tuvo lugar el sábado en la calle Achuri 34 (barrio de Ascao) cuando los agentes comprobaron que la afluencia de público era muy superior a las 16 personas que indicaba el cartel colocado en el exterior. En realidad se encontraban 35 clientes que fueron desalojados.
Otro tanto ocurrió más tarde en la sala de música rock situada en la conocida calle Barquillo, aunque el local era de mayor capacidad. A pesar de lo cual el aforo registrado era de 240 personas, cuando lo permitido era 110.
En su misión de vigilancia los agentes municipales comprobaron la documentación de los establecimientos y que las instalaciones de seguridad (protección contra incendios, salidas de evacuación, etc) se encuentren en buen estado.
Tras el desalojo y el cierre de la sesión por ese día, ahora será la Junta Municipal de los correspondientes distritos las que determinen, con los partes aportados por la Policía, si clausura, precinta o multa a los propietarios de la sala.