Siete bandas latinas se disputan la región, donde aparece la Mara Salvatrucha y resurgen los Latin Kings

Mapa de bandas tatinas en Madrid, según el II Observatorio de Bandas Latinas en la Comunidad de Madrid realizado por el Centro de Ayuda Cristiano.
Mapa de bandas tatinas en Madrid, según el II Observatorio de Bandas Latinas en la Comunidad de Madrid realizado por el Centro de Ayuda Cristiano. - CENTRO DE AYUDA CRISTIANO
Publicado: domingo, 24 octubre 2021 10:59


La mayoría de sus miembros proceden de familias desestructuradas, logran entrar fácilmente en la banda pero tienen que pagar si quieren dejarla

MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

En la actualidad siete grandes bandas se disputan el territorio madrileño, con las recientes novedades de la aparición de la sanguinaria Mara Salvatrucha en asociación con La 18, y el resurgimiento importante de los Latin Kings, como detalla en profundidad el informe de del II Observatorio de Bandas Latinas en la Comunidad de Madrid realizado por el Centro de Ayuda Cristiano.

La Mara Salvatrucha es una banda en estos momentos muy minoritaria de origen salvadoreño. Está considerada como la más violenta de todas. Visten de azul y blanco, y van muy tatuados en su rostro y cuerpo en general. Su lema es "Mandar, violar y controlar". Son generalmente salvadoreños y hondureños. Están asociados a la mara 'Barrio La 18', cuyo número tatúan en la cara, cuello o extremidades.

Las bandas siguen su particular batalla por controlar territorios, que pueden ser barrios enteros, manzanas o simplemente algunas calles o parques determinados.

LOS TERRITORIOS BASE Y EN DISPUTA, EN DETALLE

En detalle, señalan que los Dominican Don't Play (DDP) están activos en Alcobendas, Pozuelo de Alarcón y los barrios madrileños de Alfonso XIII, Aluche, Argüelles, Carabanchel Alto, Campamento, Ciudad de Los Ángeles, El Carmen, Embajadores, Moncloa, Moratalaz, Oporto, Plaza Elíptica, Prosperidad, Tetuán, San Blas, San Cristóbal, Tetuán, Villaverde y Vista Alegre.

Los Trinitarios se asientan en Alcalá de Henares, Leganés, Villalba, Hoyo de Manzanares, Fuenlabrada y Getafe y los barrios madrileños de Ciudad Lineal, Cuatro Caminos, Estrecho, Nuevos Ministerios, Orcasitas, Plaza Elíptica, San Blas, San Cristóbal, San Cristóbal, San Fermín, Tetuán, Urgel, Usera, Vallecas, Villalba y Villaverde.

Los Ñetas se han hecho fuertes en Parla, Fuenlabrada, Getafe, Leganés y Torrejón de Ardoz y en los barrios madrileños de Delicias, Legazpi, Orcasur, Pacífico, San Fermín, Usera y Vallecas.

Los Latin Kings están muy activos en Alcorcón y los barrios madrileños de Bilbao, La Latina, Lucero, Urgel, Aluche, Las Rosas, Oporto, Plaza Elíptica, San Blas, Getafe, Leganés, Parla, Torre Arias, Vallecas, Villaverde y Vista Alegre.

Por su parte, los Blood tienen sus bases en Alcorcón, San Isidro, Usera y Villaverde Alto. Los Forty Two en Alcalá de Henares, Alcorcón, San Fermín, San Sebastián de los Reyes, Prosperidad, Hortaleza, Fuenlabrada, Leganés, Vicálvaro y Villaverde Alto. Y la Mara Salvatrucha asociada al grupo La 18 en Asamblea, en las zonas de Puente Alcocer y Vallecas.

Sólo en el distrito de Tetuán se contabilizan aproximadamente 600 miembros de la banda Trinitarios y unos 250 de los DDP. En Aluche esta última banda contabiliza otros 150 jóvenes, siguiendo los datos del informe.

La conflictividad también es habitual en el parque de La Viña en Entrevías, y en las inmediaciones del Camino de los Vinateros en Moratalaz. Por estas zonas se cuentan aproximadamente 250 trinitarios, unos 200 DDP, unos 70 ñetas y 50 latins.

Los DDP dominan Ciudad Lineal y buena parte de San Blas a tenor de varios testimonios, y están en pugna permanente con Trinitarios. Históricamente, Ciudad Lineal era un territorio de los Latin antes de su desarticulación, y en menor medida de los Ñetas; lo que ha propiciado que este enclave ahora una zona muy codiciada.

Los Trinitarios rondan el puente de Alcocer, el parque de los Picoletos o la calle Escribanos en Villaverde. Los Forty Two, el parque de Acevedo. Paradas como Carpetana, Estrecho, El Pozo, Torre Arias, San Martín o Campamento son puntos de reunión habituales, al igual que los parques La Viña en Entrevías, El Calero de Ciudad Lineal y Arriaga en Pueblo Nuevo.

Por su parte, Fuenlabrada y Leganés son territorios particularmente conflictivos, donde compiten cuatro bandas enemigas: Trinitarios, Forty Two, Ñetas y Latin King. Son los Trinitarios y los Latin King los que más violentamente se enfrentan con el objetivo de ganar su imperio. En estos territorios podría llegar a haber unos 500 jóvenes pandilleros, según distintas fuentes consultadas por este centro evangelista.

En Getafe se suelen reunir los Ñetas por la calle Adolfo Marsillach. Aquí se han visto peleas violentas entre bandas latinas y grupos de árabes y sudafricanos. En Alcorcón varias bandas compiten en el parque de las Comunidades. En Parla se contabilizan unos 120 Ñetas y otros 40 miembros Latin Kings. Y en Torrejón, los Trinitarios están ganando territorio, según el dossier del Observatorio.

CARACTERÍSTICAS DE CADA BANDA

Los DDP son en su mayoría dominicanos, pero integran a colombianos y, en menor medida, ecuatorianos. Visten de negro y sus lemas son "Amor de tres" y "Yo sin ninguno y ninguno sin mí". Suelen llevar un collar de cuentas y el largo y la cantidad de colores marcan el rango del individuo. También visten habitualmente gorra negra. Parece que esta es la banda que más está creciendo en los últimos meses, apuntan.

Los Trinitarios también son dominicanos en su mayoría. Visten sobre todo de verde. Les gustan las zapatillas Nike y acostumbran a llevar un pañuelo grande o bandana, que usan para cubrir su rostro en caso de ataque o para mostrar siete puntos o estrellas.

Sus rangos o divisiones son diversos: Disciplina (los que velan por la puntualidad), Ángeles (quienes asisten a los jefes y atienden a las nuevas incorporaciones), Tesoreros (los que llevan las cuentas) y Guerreros universales (quienes organizan la estrategia de la pelea). También usan collares de color rosa, azul, verde y blanco. Su lema es "Amor de siete".

Los Latin Kings incorporan diversas nacionalidades, esencialmente ecuatorianos, colombianos, peruanos, bolivianos y dominicanos. Últimamente han vuelto a aparecer después de su desarticulación por la Policía allá por 2013. Visten colores amarillo y negro.

Su saludo es "Yo, King, vengo hacia ti con el puño derecho sobre mi corazón hasta 360 grados, fuerte rey sabio, con amor, honor, obediencia, sacrificio y rectitud". También suelen proclamar: "Los cobardes mueren muchas veces antes de su muerte, pero los Latin Kings solo la prueban una vez". El rango va de ser Corona suprema (el máximo dirigente) a Rey juramentado y probatorio por 'chapters' o capítulos territoriales.

Los Ñetas acostumbran a ser puertorriqueños y ecuatorianos. Visten de blanco. Su lema es "Hermano grande protege a hermano pequeño". Los Forty Two lo forman esencialmente ecuatorianos y dominicanos, con algunos españoles y puertorriqueños. Van de blanco, rojo y negro. Y los Blood visten de rojo y negro.

MIEMBROS DE FAMILIAS DESESTRUCTURADAS

El Observatorio revela que la mayoría de los pandilleros proceden de familias desestructuradas con el padre ausente y la madre trabajadora que regresa a casa a última hora de la tarde. Aprovechando estas circunstancias, las bandas les ofrecen un tren de vida y lujos que no podrían pagarse y sobre todo una "familia" que, en la mayoría de los casos, suple la carencia de afecto que reciben en sus casas.

Abundan las fiestas y el sexo en grupo (excepto en los Trinitarios) con la aquiescencia de las chicas. Allí los jóvenes encuentran también mucho alcohol, marihuana y cocaína.

En la actualidad son varios los jóvenes que están intentando salir de sus respectivos clanes, aunque con extrema dificultad. Dependiendo siempre del caso, a un Ñeta le pidieron 3.000 euros para salir de la banda o a un Trinitario le han pegado 40 puñetazos en cada hombro. En general, cuando los pandilleros alegan que quieren abandonar porque se hallan al amparo de la iglesia, no reciben represalias, añaden en el informe.

Para el pastor Alberto Díaz, del Centro de Apoyo Cristiano, "entrar en una banda es fácil, pero salir es muy difícil. Es un proceso largo y que puede ser peligroso porque estos jóvenes tienen mucha información sensible".