MADRID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Unos 50 miembros de los sindicatos con representación mayoritaria en la educación no universitaria madrileña (CC.OO., UGT, CSIF, STEM y CSIT) entregaron hoy más de 18.000 firmas de docentes de la escuela pública en la Asamblea de Madrid para exigir 'más y mejor educación pública para salir de la crisis'.
El acto de protesta coincide con el día en que la consejera de Educación madrileña, Lucía Figar, ha presentado ante la comisión de educación los presupuestos dedicados a la enseñanza que, según el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Madrid, Francisco García, son los "más restrictivos" desde que se han producido las transferencias educativas.
En este sentido, explicó que el "esfuerzo va a recaer sobre todo en la enseñanza pública", ya que se va a reducir, según sus cálculos, un 22 por ciento el capítulo de inversiones, lo que va a "frenar la construcción de centros educativos". "Mientras tanto, se van a aumentar los capítulos que financian la enseñanza privada y concertada", resaltó.
Según García, las firmas representan al 35 por ciento del profesorado de la Comunidad de Madrid que opina que para salir de la crisis es fundamental la educación. Un argumento que, tal y como recordó, la misma consejera apoyó ayer mismo en una entrega de premios, a pesar de que los presupuestos demuestren lo contrario. "Como si se lo creyera", criticó.
Por su parte, el portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Madrid (STEM), Carlos Sanza, expresó su "profundo descontento y rabia con lo que está haciendo el Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid" en materia de educación, lo que definió como un "progresivo desmantelamiento de la red pública de enseñanza".
Así, subrayó que todas las escuelas infantiles que el Ejecutivo madrileño plantea construir serán de gestión indirecta, lo que provocará que las condiciones laborales sean "más precarias por ser de gestión privada".
Además, la secretaria de Enseñanza Pública de FETE-UGT, Victoria Hernández, calificó de "absolutamente restrictivos" los presupuestos educativos y recordó que, cuando se publica el informe PISA, se "echan las manos a la cabeza" por los malos resultados obtenidos por los estudiantes. "Con estos presupuestos no es creíble nada de lo que luego nos puedan vender a principios de curso", criticó en relación a la construcción de nuevos centros educativos.
APOYO DE LOS SOCIALISTAS
El Grupo Parlamentario Socialista, que apoyó la iniciativa sindical, señaló en boca de la portavoz en la Comisión de Educación, Fátima Peinado, que "Aguirre está recortando todos aquellos servicios de la enseñanza que los ciudadanos están reclamando para tener una mejor cualificación profesional y plantarle cara a la crisis".
Por primera vez, explicó Peinado, se reduce un 1,2 por ciento el presupuesto educativo, un recorte que, en su opinión, "afectará negativamente a las corporaciones locales, a los centros de titularidad municipal que se encargan de mejorar los servicios educativos, a los programas dirigidos a reducir el fracaso escolar, a la formación profesional y a la educación de adultos".
Además, señaló que se congela por primera vez la plantilla de docentes desde que Madrid recibió las competencias educativas, a pesar del aumento de alumnos. "Hoy debatimos en el seno de la Comisión de Educación los presupuestos para 2010 y ya podemos adelantar que los socialistas plantearemos cuantas enmiendas sean necesarias para que la educación pública en Madrid se transforme en una educación de calidad, todo lo contrario que parece desear el Gobierno regional", indicó la portavoz.
A su juicio, una buena muestra del descontento social, preocupación e insatisfacción ante el modelo educativo que pretende imponer el Partido Popular es la elevada cantidad de firmas que los sindicatos de la enseñanza han recogido en una corto periodo de tiempo para reclamar al Gobierno autonómico un esfuerzo decidido por la mejora de la enseñanza. "Quieren más y mejor educación contra la crisis y ésta es una manera de reclamársela al Gobierno regional", opinó.