MADRID 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El candidato socialista al Congreso de los Diputados y ex secretario general del PSM, Rafael Simancas, consideró hoy "un insulto" que el consejero de Transportes e Infraestructuras y anterior titular de Sanidad, Manuel Lamela, "escurra el bulto" y adjudique a los demás su responsabilidad en el caso de las presuntas sedaciones irregulares del Severo Ochoa.
Con estas palabras, Simancas se refería a las primeras declaraciones públicas de Lamela después de que la Audiencia Provincial de Madrid archivase el llamado 'caso Severo Ochoa'. El ex responsable de Sanidad afirmó que no tiene que pedir "perdón a nadie" por la crisis y advirtió que quienes deben disculparse han de ser aquellos que "mienten, manipulan y engañan", entre los que citó a Simancas y a su equipo.
A juicio de Simancas, "fue un insulto" que la Comunidad de Madrid diera por buena una denuncia anónima "alucinante" sobre 400 asesinatos en el Severo Ochoa y que Lamela conociera el archivo del caso esquiando en Baqueira.
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Simancas aseguró que en estos momentos lo que cabría esperar del Gobierno regional es "una rectificación en toda regla" así como la asunción de responsabilidades por parte de la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre y de los consejeros Manuel Lamela y Juan José Güemes.
"El PP ha hecho mucho daño a la Sanidad Pública madrileña, a los sanitarios y a los usuarios", dijo el líder socialista, quien aseveró que no cabe inscribir este caso "en el de los errores inocentes o en el de la prevención inocente".
En su opinión, todo lo que sucedió en el Severo Ochoa tras presentarse la primera denuncia anónima fue "una agresión brutal, premeditada e inmoral" que tenía como objetivo "enterrar" al ex coordinador del servicio de Urgencias del centro, Luis Montes, y a sus compañeros sanitarios.
"La actuación de la Comunidad de Madrid daba coartada a la privatización de la Sanidad pública en Madrid, enterrando el prestigio de uno de los mejores hospitales públicos de la región, y afrontaba una batalla ideológica contra la muerte sin dolor y al lado de aquellos que desde posiciones integristas y radicales pretenden que cada cual asuma la agonía que el catecismo les impone", destacó.
Finalmente, Simancas mostró su alegría por el hecho de que el primer desenlace judicial de la causa haya sido positivo pero advirtió de que la batalla en defensa de la Sanidad pública y en defensa de la muerte sin dolor sigue, por lo que consideró las elecciones generales del 9 de marzo como una "oportunidad" para poner "a cada cual en su sitio, incluido Lamela".