MADRID 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La autopsia revela que el niño de 12 años que apareció muerto en Coslada junto a una farola de la avenida Franckfurt murió efectivamente electrocutado, tal y como se sospechaba en un principio a la luz de las quemaduras que presentaba el cuerpo, según informaron a Europa Press fuentes de la Policía Local.
La autopsia que se le practicó al pequeño el domingo en el Instituto Anatómico Forense de Madrid dictamina que las importantes marcas que presentaba en el cuerpo, las piernas y los brazos eran producto de una electrocución, y así se lo han hecho saber los forenses a su familia y a la Policía Judicial, encargada del caso.
A espera de que se realicen hoy los análisis de las muestras de tejidos del cuerpo del menor, cuyos resultados se conocerán definitivamente mañana, la investigación apunta que el niño sufrió una fuerte descarga eléctrica que le produjo la muerte.
No obstante, la Policía local apunta que el fatal suceso se envuelve por el momento de incertidumbre, ya que los informes elaborados por los encargados del alumbrado público de Coslada indican que la farola junto a la que apareció muerto el pequeño "no tenía tensión alguna". En un escrito compuesto por cinco puntos argumentan las causas por las que es imposible que el niño haya muerto electrocutado como consecuencia de haber manipulado una farola.