MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a siete jóvenes residentes en el distrito de Vallecas como integrantes de una banda especializada en la comisión de robos con fuerza en hoteles por el procedimiento de la maza.
Los agentes del Grupo XIII de la Brigada de Policía Judicial se encontraban tras la pista de este grupo delictivo, que presumiblemente desvalijó el 26 de marzo un hotel de la calle Mauricio Ravel de Madrid mientras que el día 29 hizo lo mismo en otros cuatro, situados en las calles María Tubau, Pez Volador, avenida de los Poblados y Paseo de la Habana.
Los detenidos tienen edades comprendidas entre los 17 y los 25 años. En el momento del arresto, producido en una autovía, en la provincia de Ciudad Real, los agentes intervinieron en los maleteros de los vehículos incautados varios expositores de joyas con pulseras, esclavas y pendientes así como pasamontañas y otros efectos utilizados en el asalto.
La detención tuvo lugar cuando regresaban de Fuengirola, donde acababan de asaltar una joyería por el procedimiento del alunizaje. Los detenidos serán puestos a disposición de los juzgados competentes y el único menor de edad arrestado a la Fiscalía de Menores.
En el curso de las gestiones, los agentes tuvieron conocimiento de que los sospechosos se dirigían a la localidad malagueña de Torremolinos. Alertaron entonces a sus compañeros sobre la presencia de esta banda y de la posibilidad de que el desplazamiento fuera para asaltar algún establecimiento. A las 02.00 horas de la madrugada de ayer, agentes de la Guardia Civil de Puerto Lápice y de Manzanares interceptaron los tres vehículos sospechosos.
Con los mismos vehículos e idéntico "modus operandi" tuvo lugar un alunizaje, en este caso en la joyería de un centro comercial de la localidad de Fuengirola, tras la hora de cierre. Entonces la Policía Nacional puso en marcha un dispositivo para interceptar a los sospechosos, en el que se contó con agentes de la Guardia Civil de Tráfico.
Los agentes estudiaron las denuncias de testigos y víctimas, en las que coincidían las características físicas de los autores, su forma de operar y la descripción de los coches con los que huían. En todos los casos actuaron provistos de guantes, pasamontañas y gorras para dificultar las gestiones policiales.
Alguno de los datos recabados, así como la localización de efectos sustraídos en estos asaltos sirvieron de pista para lograr identificar a los sospechosos. Según la Policía Nacional, eran viejos conocidos del Grupo XIII, que los había detenido en anteriores ocasiones, sobre todo por alunizajes a establecimientos madrileños.
Las investigaciones destacan que, al parecer, también son los presuntos autores de un robo con intimidación en un establecimiento de comida rápida en la calle Camino de Santiago, producido el 29 de marzo, y del robo en una gasolinera en la calle Seseña el 2 de abril.
