MADRID 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las trabajadoras madrileñas con edades comprendidas entre los 24 y los 35 años comen en 22 minutos, practican poco deporte y se sienten estresadas, según los datos del estudio 'Hábitos de alimentación de la mujer trabajadora', elaborado entre mujeres de Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco encargado por Campofrío.
El estudio refleja que las jóvenes madrileñas son poco proclives a consumir productos cardiosaludables, como frutas, verduras o aceite de oliva y muestra que en esta franja de edad consumen más bollería industrial y menor cantidad de productos bajos en sal.
Las jóvenes son también las más propensas a comer un sándwich casero como comida principal debido, principalmente, a la facilidad de preparación y a la escasez de tiempo. La mayoría utiliza como ingrediente el fiambre, y sólo menos de la mitad recurre a fiambres cocidos sin sal.
Las encuestadas saben que el consumo excesivo de sal es perjudicial para la salud, pero dos de cada tres desconoce que se trata de un factor de riesgo cardiovascular. El estudio refleja que las mujeres están más concienciadas sobre los perjuicios del consumo de azúcar que sobre los de la sal, como demuestra el hecho de que el 83 por ciento de los hogares no incluya en su dieta productos sin sal, en comparación con el 59 por ciento que sí adquiere productos sin azúcar.
Desde los 35 años, las mujeres van adquiriendo un mayor conocimiento de las ventajas de los productos sin sal y, a partir de esa edad, la mayoría opta por un sándwich como comida de mediodía, utilizando preferentemente como ingredientes verduras o fiambres cocidos sin sal, una combinación considerada sana y nutritiva por las encuestadas.
El 56 por ciento de las encuestadas considera que su dieta es, en líneas generales, equilibrada, aunque con aspectos a mejorar. En este sentido, los "pecados" alimenticios más reconocidos por las madrileñas son, en este orden, el consumo excesivo de sal, fritos y mantequilla.
ESTRÉS LABORAL
La investigación sociológica muestra que la mayoría de las mujeres se considera estresada debido al conjunto de exigencias laborales y familiares que debe afrontar. Los síntomas relacionados con el estrés que más habitualmente padecen son la tensión muscular, especialmente en la espalda (49 por ciento), la sensación continua de cansancio (29 por ciento) y el dolor de cabeza (36 por ciento).
Las mujeres encuestadas en Madrid apenas practican deporte, especialmente las que trabajan a jornada completa, limitando su actividad a un día por semana. El 61 por ciento de las consultadas no acude nunca al gimnasio ni realiza ningún otro tipo de deporte. Entre las madrileñas que sí practican deporte, el más común es el de caminar, una actividad que realizan cuatro veces por semana.
El estudio también demuestra que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en la población española, el 43 por ciento en el caso de las mujeres. La mayoría de ellas desconoce cuáles son marcadores de riesgo cardiovascular y que muchos de los problemas de esta índole se pueden prevenir con un simple cambio en los hábitos alimenticios.
Sin embargo, los datos de la investigación sociológica ponen de manifiesto que a casi la mitad de las madrileñas no le preocupa su salud cardiovascular y que una de cada tres nunca se ha realizado un electrocardiograma.