Trabajadores de hospitales inician un encierro para denunciar la privatización de servicios en centros sanitarios

Protesta frente al Hospital Clínico San Carlos
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 24 julio 2012 16:53

Aseguran que la Comunidad pretende privatizar el servicio de 26 categorías laborales y reivindican una Sanidad pública universal y gratuita


MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

Trabajadores de hospitales y centros de salud de la Administración madrileña han iniciado un encierro de 24 horas en el Hospital Clínico San Carlos a partir de las 12 horas de este martes para reivindicar un Sistema de Salud público, universal y gratuito, y que los empleos pertenecientes a servicios relacionados con este sector en dichos centros sigan siendo de carácter público.

En la concentración convocada para esta mañana han acudido un centenar de personas, que han coreado gritos en defensa de la Sanidad pública y críticos con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la clase política en general.

A la concentración han acudido trabajadores de hospitales como La Paz, el Gregorio Marañón, el Doce de Octubre, o La Princesa, además del propio Clínico, principalmente personal afectado por la posible privatización de hasta 26 categorías laborales prestados por personal público que, según dicen, dejaría de prestarse en muchos centros sanitarios y que pasarían a ser prestados por empresas privadas.

Estas 26 categorías corresponden principalmente a los servicios de cocina, mantenimiento y telefonistas, como albañiles, fontaneros, gobernantes, cocineros, pinches de cocina, o tapiceros que trabajan estos centros. Todo el personal no sanitario a excepción de los celadores y los administradores. "Ya nos tocará", se ha lamentado una de las celadoras del hospital. La mayoría de las personas concentradas correspondían a estos gremios, con escasa presencia de personal sanitario en la protesta.

Aseguran que la intención de la Administración regional es suprimir estos puestos de trabajo públicos y que estos pasen a ser prestados por empresas con personal privado, con peores condiciones laborales y con pretensión de obtener beneficios en esta actividad, lo que provocaría, según han dicho, una disminución de los costes y un empeoramiento del servicio.

Una operación similar, según dicen, a la llevada a cabo con la apertura del nuevo Hospital Puerta de Hierro en Majadahonda, dentro de la red pública pero de gestión privado y con servicios realizados por 'contratas'. Según han dicho, se baraja la posibilidad de concentrar personal fijo en grandes hospitales previos a la implantación del modelo mixto, e introducir la externalización de los servicios no sanitarios en otros hospitales, mientras que se dejaría contratar personal interino, por lo que se perderían empleos públicos.

ESCENIFICACIÓN DE LA "VENTA" DE LA SANIDAD

En la protesta han escenificado la "venta" de la Sanidad a las empresas privadas, muy criticadas en la marcha. Una de ellas, Capio, a la que han hecho "una visita", trasladando la manifestación frente a la Fundación Jiménez Díaz, integrado en la red pública de hospitales de la Comunidad, pero de gestión privada, bajo gritos de 'Sanidad privada, peor y más cara' y 'Nada, nada, nada, para la privada'.

Una vez comenzado el encierro, han cubierto uno de los 'hall' del Hospital Clínico con pancartas reivindicativas y denunciando los intereses de las empresas en la Sanidad. Una de ellas rezaba 'Gestores e inversores de Capio: Rodrigo Rato, Ignacio López (marido de María Dolores de Cospedal) y Teresa Echaniz (hermana del consejero de Salud de Castilla-La Mancha)'.

En el interior del hospital han iniciado un encierro unas cincuenta personas que tienen pensado prolongar hasta las 12 horas de mañana para dar visibilidad a su situación. Desde la aprobación de los recortes en los empleados públicos, trabajadores de centros sanitarios realizan simbólicamente protestas frente a su lugar de trabajo.

Sin embargo, según han comentado algunos profesionales, en algunos de los centros de la Administración se ha comunicado la intención de sancionar a aquellos trabajadores que abandonen sin autorización para formar parte de las protestas