MADRID 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El estudio titulado 'La toma de decisiones en la conducción', realizado por Línea Directa en colaboración con el INTRAS de Valencia, revela que tres de cada cuatro accidentes con víctimas son provocados por una toma de decisiones errónea por parte del conductor.
El informe indica que en el 73 por ciento de los siniestros el conductor tomó una mala decisión al volante y apuntan que, en los últimos cuatro años, casi 130.000 accidentes con víctimas se hubieran podido evitar si los conductores hubieran sido capaces de valorar correctamente "los peligros de la carretera", como la densidad del tráfico, las condiciones meteorológicas o la maniobra del conductor.
En concreto, el 71 por ciento de los conductores accidentados que tomaron la decisión de adelantar cuando no debían en una carretera convencional acabaron en una colisión frontal o frontolateral, y más del 50% de los conductores distraídos se vieron implicados en una salida de vía en este tipo de carretera.
Entre los errores más comunes se encuentran las malas incorporaciones a la circulación, los giros incorrectos, los adelantamientos antirreglamentarios (como pisar la línea continua, adelantar en curvas de visibilidad reducida o hacerlo cuando la señalización no lo permite) o no respetar la distancia de seguridad.
Por otro lado, el informe confirma que las carreteras convencionales son las más peligrosas, pues en ellas no sólo se producen el 76 por ciento de los siniestros, sino que uno de cada cuatro accidentes resultan graves o mortales. En autopistas y autovías, donde se registran solamente el 24 por ciento de los accidentes, el más común por decisiones incorrectas son los alcances traseros a otros coches y las colisiones.
Por último, y en lo que respecta a la Comunidad de Madrid, los porcentajes de mujeres y hombres accidentados que no tomaron ninguna decisión incorrecta son superiores a la media nacional, un 56,8 por ciento frente al 50,1 por ciento en el caso de las primeras y un 50,6 por ciento frente al 45,6 por ciento en el caso de los varones.